España cuenta con dos trabajadores por cada pensionista, exactamente 2,23, una ratio bastante similar a la castellano-manchega (2, 60) y que se mantiene apenas sin cambios desde que hay registro, aunque presenta ya diferencias territoriales que fluctúan desde los tres ocupados por pensionista de Baleares a la paridad de Orense.
Según los datos de la Seguridad Social, al cierre de junio en España había 20,09 millones de cotizantes ocupados y 9 millones de pensionistas, lo que sitúa la ratio de dependencia por encima del 2,2.
En el caso de Castilla-La Mancha, frente a 937.790 cotizantes había 361.095 pensionistas, lo que arroja una ratio de 2,60.
La tasa nacional ha aumentado algo más de una décima en la última década, pero para el futuro se reducirá considerablemente, una vez comience a jubilarse la llamada generación del "baby boom" (aquellos nacidos desde finales de 1950 a mediados de 1970).
Así, según las proyecciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la jubilación de esta generación elevará el número de pensionistas a cerca de los 16 millones de personas en 2050.
Mientras, las previsiones de la AIReF en relación con la población en edad de trabajar muestran una situación similar a la actual (30 millones), escenario que empeora si se tienen en cuenta las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) o del Eurostat, que estiman unos 28 millones de eventuales trabajadores en 2050.
O lo que es lo mismo, en 2050 habría menos de dos trabajadores cotizantes por cada pensionista (1,87 con cálculos según la AIReF y 1,75 según el INE y Eurostat).
El Banco de España estima que en 2050 habrá 2 personas en edad de trabajar (no necesariamente trabajadores) por cada pensionista, frente a las 3 que hay en la actualidad, una situación en la que será determinante la cada vez más alta esperanza de vida y más baja natalidad.
Hace un año el Gobierno pactó con los agentes sociales, previo encargo de la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, una reforma del sistema de pensiones que busca poder afrontar el incremento del gasto previsto en prestaciones durante las próximas décadas.
En una primera parte, el Gobierno aprobó un mecanismo de equidad intergeneracional y cambios en los incentivos y penalizaciones para alargar la edad real de jubilación, pero tiene pendiente una segunda fase -cuyas negociaciones se intensificarán tras el verano- y que se centrarán en el periodo de cálculo de la pensión y en la base máxima de cotización.
Más pensionistas
La tasa de dependencia entre afiliados y pensionistas se ha mantenido por encima del 2 % desde que hay registros (1990), si bien llegó a situarse cerca del 3 % en 2007, año a partir del cual se ha ido moderando hasta la situación actual.
En la última década la relación entre cotizantes ocupados y pensionistas ha mejorado ligeramente (la tasa de dependencia era del 2,09 en 2012), porque el incremento en casi un millón de perceptores de una pensión se ha visto compensado por el de tres millones de trabajadores.
Al detalle, el grueso de los cotizantes se encuentra actualmente enmarcado en el régimen general (16,7 millones), en tanto que hay 3,3 millones de autónomos, 66.094 trabajadores del régimen del mar y 997 del carbón. Del total de los 9.004.591 pensionistas, la mayor parte recibe pensiones de jubilación (6,12 millones de personas), seguidos de los perceptores de viudedad (1,56 millones), incapacidad permanente (946.826), orfandad (325.213) y a favor de familiares (43.644).
De acuerdo con los datos de la Seguridad Social, la tasa de crecimiento anual de la afiliación media a la Seguridad Social (4,2 %) es cinco veces superior al crecimiento del número de pensionistas (0,77 %).
Diferencias entre provincias
Aunque la relación entre ocupados y pensionistas en el territorio nacional se sitúa en 2,23, las regiones presentan diferencias que evidencian cuáles son las más envejecidas o las más dinámicas en cuanto al empleo.
Así, las menores ratios de dependencia se registran en las comunidades uniprovinciales de Baleares (con 3,33 trabajadores por cada pensionista) y Madrid (3,06) o en Almería (3,01), mientras que las mayores se contabilizan en Orense (1,11), Lugo (1,28) y León (1,31).