Imagen de archivo.

Imagen de archivo.

Economía

Los farmacéuticos están hartos de recortar y pegar los cupones de los medicamentos

La práctica afecta a las más de 1.300 oficinas de farmacia abiertas en Castilla-La Mancha.

5 marzo, 2024 18:13

Es el proceso habitual que todos los clientes de farmacia observamos cada vez que acudimos a estas oficinas para adquirir medicinas: recortar y pegar el cupón del producto adquirido en las hojas de comprobación o en las recetas de papel. Un acto que, según el Observatorio del Medicamento, una publicación editada por la Federación Española de Farmacéuticos Empresarios (FEFE), valora en más de “cuarenta millones de euros, consecuencia de los 1.120 millones de recetas que se despachan en España”, sin contar algunas que pueden contener más de un cupón-precinto. Una práctica que afecta igualmente a las más de 1.300 oficinas de farmacia abiertas en Castilla-La Mancha, algo menos del 6% del total nacional, incluido el centenar que el pasado año adjudicó el Gobierno de Castilla-La Mancha, alguna de ellas de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) especialmente en las provincias de Cuenca y Guadalajara.

El pasado 9 de febrero se cumplió la previsión del Real Decreto 717/2019, de 5 de diciembre de 2019, que sacó adelante la ministra María Luisa Carcedo (PSOE), estableciendo el procedimiento para la eliminación del cupón-precinto de los envases y la facturación por el código QR que ya llevan los medicamentos como obligación impuesta por el proceso de verificación. Una eliminación del cupón-precinto, según FEFE, técnicamente posible, como así lo han puesto en evidencia varias Comunidades Autónomas en ensayos piloto o declaraciones, tan sólo a falta de la Orden Ministerial para que los farmacéuticos puedan verse dispensados de esta operativa.

La existencia del actual cupón-precinto en la caja de los medicamentos se remonta a los años 60 del pasado siglo. Gracias a este sistema pudieron informatizarse en su día todas las recetas, permitiendo cruzar datos de prescripción y de dispensación con laboratorios y médicos, y evitando igualmente cualquier tipo de fraudes ante un control casi perfecto del proceso. Actualmente, gracias al procedimiento de verificación implantado y a la existencia de código QR en los envases, todas las funcionalidades del cupón-precinto, e incluso más, se mantienen. De esta forma, insisten los farmacéuticos, se podría acabar con la necesidad de utilizar el cupón-precinto como medio de identificación de la medicación y comprobación de su dispensación a la hora de facturar las recetas.