Martínez Arroyo vaticina buenas noticias para el sector de la uva
El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que la calidad de la uva de la presente campaña es "óptima" y, dada la menor producción en comparación con años anteriores, ha señalado que "previsiblemente van a subir los precios" si la cosecha evoluciona como se prevé.
En una rueda de prensa en la que ha informado de la convocatoria de un concurso para diseñar un logotipo para dar una imagen corporativa a los jóvenes agricultores, Martínez Arroyo ha resaltado que la calidad del fruto es de las mejores de los últimos diez años y aunque las últimas lluvias han podido complicar la recogida de los próximos días y en algunos casos podrá afectar a la maduración, "no va a ser generalizado".
En cuanto al volumen de producción, ha comentado que la cosecha prevista es "de las más cortas de los últimos cinco años", con unos 20 millones de hectolitros, si bien ha apuntado que esta circunstancia también se produce en regiones productoras como Castilla y León o La Rioja, en otros países vecinos también productores de vino y en los países del hemisferio sur.
Ello provocará que haya menos vino en el mercado, "claramente menos vino que en años anteriores", lo que conlleva que "haya buenos precios para los agricultores" e incluso ha señalado que, previsiblemente, se den modificaciones al alza en los próximos días si la cosecha evoluciona como está previsto.
Llamada a la unidad
En este sentido, ha querido lanzar un mensaje de unidad para los 85.000 viticultores castellanomanchegos, a los que ha dicho que si se concentra toda la comercialización del vino "en pocas manos", se tendrá más capacidad para influir en los mercados internacionales.
En cuanto a la petición de Asaja para que la uva se pague al precio que se merece, el consejero ha recordado que esta cuestión es competencia de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), si bien ha aseverado que su departamento está vigilante por si se detecta alguna irregularidad poder trasladarla al Ministerio de Agricultura.
Y ha pedido a las organizaciones agrarias que hagan lo mismo, es decir, que si observan alguna irregularidad lo transmitan directamente ellos a la AICA.
En cualquier caso, ha defendido que "la mayor parte de las empresas están cumpliendo la ley", de forma que los agricultores conocen el precio de la uva en el momento de la entrega, "saben sus derechos y reclamen cuando no ocurre".