El consejero Martínez Arroyo avisa: no tendrán piedad con los tramposos
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado que la Junta no será "nada condescendiente" con las bodegas que cometan fraude y puedan impedir el objetivo marcado de que el sector alcance en la región una facturación de 2.500 millones de euros.
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa para dar a conocer los acuerdos del Consejo de Gobierno relativos a su departamento, Martínez Arroyo ha señalado que en la campaña del año pasado se detectó fraude en diez empresas de las más de 600 bodegas que hay en Castilla-La Mancha.
De estas diez empresas, cuatro fue por adicción de azúcar exógena (chaptalización) y las otras seis por adicción de agua, según el consejero quien ha recalcado que estos diez expedientes abiertos "nada tienen que ver" con la denuncia que la organización agraria Asaja realizó el pasado mes de septiembre sobre una decena de bodegas que estarían cometiendo fraude esta campaña.
El consejero ha concretado que la Junta no aprobó el Plan de Trazabilidad de la calidad del vino por una denuncia de Asaja sino "porque considerábamos que era necesario hacerlo".
Y sobre la denuncia de Asaja ha señalado que si hay indicio de que hay fraude en las bodegas de las que habla se pondrá en conocimiento de la Fiscalía: "que sepan que no vamos a ser nada condescendientes, que caerá el peso de la ley y las sanciones", ha dicho.
¿Darán a conocer el nombre de las bodegas?
Respecto a la petición de hacer públicos los nombres de las bodegas que cometen fraude, el consejero ha dicho que se hará cuando "legalmente sea posible" y, en todo caso, una vez que finalice el procedimiento sancionador.
Con todo, el consejero ha señalado que el Plan de Trazabilidad del vino ha conseguido que "el cien por cien del sector cumpla la normativa vigente" por lo que ha instado a no arrojar dudas sobre un sector "que hoy es mejor que ayer" y que, en su inmensa mayoría, está cumpliendo la normativa vigente.
Martínez Arroyo también ha señalado que este año está siendo "muy bueno" para el sector del vino castellanomanchego, porque hay menor producción (20 millones de hectolitros en la región) y ha subido el precio, algo que repercutirá en las bodegas y en los más de 85.000 viticultores de la comunidad.
El objetivo que comparten el sector y el Gobierno regional es alcanzar una facturación de 2.500 millones de euros, que supondría un incremento del 4 por ciento del PIB regional.
El consejero ha resaltado que el Plan de Trazabilidad "permite decir que todo el producto de la región en este momento cumple y esto es muy bueno; hemos dado un paso muy importante". E