Revés de la Inspección de Trabajo a la Junta por "poner en riesgo" la salud de una trabajadora embarazada
El sindicato CCOO ha señalado que la Inspección de Trabajo, atendiendo a la denuncia presentada por dicho sindicato, ha constatado que "la Consejería de Agricultura Medio Ambiente y Desarrollo Rural puso en riesgo la salud de una agente medioambiental embarazada", actuación que califica de "infracción grave" en materia de seguridad y salud laboral.
La FSC-CCOO CLM insta al consejero Martínez Arroyo a atender de una vez sus obligaciones y a cumplir estrictamente las resoluciones de la Inspección, ha informado el sindicato en un comunicado.
Según relata el sindicato, la agente embarazada solicitó el 26 de abril de 2016 la adaptación o cambio de puesto de trabajo; pero la Consejería "tardó un mes en atender su petición, dando salida a la correspondiente Resolución el 27 de mayo".
Y en ese periodo, a la agente "se le asignaron servicios de los que debía estar excluida, según establece el protocolo del Servicio de Prevención, al quedar "expuesta a riesgos que expresamente tratan de evitarse durante la situación de embarazo". Así, entre las funciones que se le asignaron estaba la vigilancia de quemas o la recogida y traslado de fauna al CERI, un centro donde hay animales que han sufrido daños ya sean traumatismos o disparos o que están afectados por venenos o por enfermedades como pueden ser botulismo o gripe aviar.
"En cualquier caso, siempre son animales que no han sido sometidos a ningún tipo de control sanitario y que portan parásitos o insectos como pulgas o garrapatas", explica el sindicato.
Además, ha aseverado, una vez emitida la mencionada Resolución, "no se produjo un cumplimiento estricto de la misma, o no se transmitió a los mandos intermedios a los efectos que la aplicaran íntegramente", de forma que la agente embarazada siguió sometida a "turnicidad y se le siguieron asignando trabajos en solitario, circunstancias ambas que el Servicio de Prevención indica que han de evitarse durante la gestación.
La Inspección de Trabajo subraya que "el embarazo supone cambios fisiológicos y psicológicos que pueden no ser compatibles con el trabajo habitual, más aún cuando el trabajo que se desarrolla habitualmente se realiza en zonas aisladas, de difícil comunicación, donde hay que desplazarse con vehículos por el campo y se puede estar expuesto a riesgos muy variados".
Solicitó un uniforme adaptado
Por otro lado, CCOO ha reseñado que cuando la agente embarazada solicitó que se le suministrase un uniforme adaptado a su estado de gestación, "recibió como contestación una dispensa para el uso del uniforme obligatorio".
"El uniforme del cuerpo de Agentes medioambientales tiene una doble funcionalidad: como Equipo de Protección Individual (EPI) y uniformidad, algo de lo que el servicio de prevención ya ha informado a la Consejería de Agricultura, por lo que la trabajadora tuvo que llevar a cabo los servicios encomendados sin la uniformidad que la identifica ante los ciudadanos como agente de la ley y sin su equipo de protección individual", aseguran.
El sindicato recuerda que, "afortunadamente para los ciudadanos", las administraciones públicas están eximidas de sanción económica aunque infrinjan gravemente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. "Pero el consejero no puede librarse del sonrojo, ni puede eludir su responsabilidad, ni mucho menos hacer caso omiso del requerimiento de la Inspección y seguir poniendo en riesgo la salud de las agentes medioambientales".