Los planes de Podemos para las macrogranjas porcinas se topan con sus socios del PSOE
El debate general presentado por Podemos en las Cortes relativo a la instalación de macrogranjas porcinas en la región ha finalizado sin acuerdo, ya que la propuesta defendida por la formación morada ha sido rechazada con el voto en contra de PSOE, la abstención de PP y el apoyo de los 2 diputados de Podemos.
La propuesta planteada por Podemos recogía pedir al Gobierno regional que deje de promover y apoyar económicamente la instalación o ampliación de macrogranjas porcinas en Castilla-La Mancha y que, en cambio, promueva un desarrollo rural y agropecuario sostenible, apoyando a cooperativas y pequeños productores y dando prioridad a actividades como ganadería extensiva y ecológica y el turismo rural y de naturaleza.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, que ha cerrado el debate, ha afirmado, sin embargo, que Podemos ha enfocado mal el tema ya que en la región no existen macrogranjas sino "granjas grandes" que, en cualquier caso, "no son el modelo de desarrollo de este Gobierno".
En este sentido, ha defendido que el Gobierno regional ha aprobado una línea de ayudas de 50 millones de euros para fomentar la ganadería extensiva, el mayor paquete de subvenciones del país para esta materia, con independencia de las ayudas de la PAC.
El consejero ha subrayado que, con carácter general, en Castilla-La Mancha se cumple la normativa ambiental y de bienestar animal en todas las granjas de porcino y en toda la industria agroalimentaria y ha recalcado que "si se detecta algún incumplimiento, existen sanciones que se imponen a las empresas".
Además, ha informado de que desde enero de 2016 se han recibido en Castilla-La Mancha 47 proyectos de granjas de cerdo, frente a los 2.000 que ha recibido Aragón por ejemplo, y aún así ha resaltado que algunos se han rechazado.
Visto bueno del municipio
El consejero ha explicado que, para que un proyecto de granja porcina salga adelante lo primero que hace falta es el visto bueno del municipio, ante lo que ha afirmado "con contundencia" que el Gobierno regional "no va a autorizar ni un solo proyecto que no quieran los ciudadanos del municipio en el que se instalará", y ha puesto como ejemplos los casos de Brihuega o Talavera de la Reina, donde los vecinos se manifestaron en contra de la iniciativa.
"Ni un solo proyecto que no venga avalado por los ciudadanos del municipio será avalado por el Gobierno regional", ha recalcado Martínez Arroyo que, sin embargo, ha señalado que "otra cosa es que sí venga aprobado por el Ayuntamiento", pues en ese caso se tendrá que hacer el informe de impacto ambiental, que puede ser favorable o desfavorable.
Asimismo, ha recordado que el Gobierno regional tiene previsto modificar la orden que regula este tipo de instalaciones para que no se pueda construir una granja de cerdos a menos de 2 kilómetros del núcleo urbano, mientras que la normativa estatal solo establece un kilómetro de distancia.
De este modo, el consejero de Agricultura ha insistido en que el Ejecutivo castellano-manchego vigilará el cumplimiento de la normativa ambiental, al tiempo que ha señalado que el sector porcino es generador de riqueza y empleo en la región, ya que cuenta con 1.337 granjas de porcino, de las cuales 156 son de ibérico.
La "escalada" que denuncia Podemos
Sin embargo, el portavoz de Podemos en las Cortes, David Llorente, ha denunciado que en los últimos dos años "han proliferado los proyectos de macrogranjas", ya que ha habido una "escalada de solicitudes, el Gobierno regional autoriza muchas y además subvenciona con fondos públicos".
Y ello, a pesar de que las macrogranjas generan "graves impactos" en el bienestar animal, en la calidad democrática de las instituciones, en el medio ambiente y, además, potencia el despoblamiento de las zonas rurales, ya que no solo no crean empleo sino que destruyen a los pequeños ganaderos de porcino, que no pueden competir con los precios bajos de estas explotaciones.
En cambio, Llorente ha apostado por fomentar la ganadería extensiva que, además de ayudar a fijar la población en el territorio, es menos contaminante por emisión de gases y genera menos riesgo de contaminación del agua, como ocurre con las balsas de purines que también generan malos olores.
Reproches del PP
Pero el diputado del PP en las Cortes Antonio Martínez le ha preguntado a Llorente de qué quiere que vivan los ciudadanos de la región, pues le ha recordado que, además de mostrarse contrario a las granjas de cerdo, también rechazan la caza y "no quieren resolver el problema de los conejos" que perjudica a los agricultores.
Martínez se ha mostrado partidario de la instalación de estas granjas siempre y cuando cumplan con todos los requisitos medioambientales y de bienestar animal y ha acusado a Podemos "de poner una vela a dios y otra al diablo", ya que le ha dicho que, desde que forman parte del Gobierno regional, el Ejecutivo ha autorizado once explotaciones porcinas como las que ahora critica.
El PSOE subraya la importancia del sector
Asimismo, el diputado socialista Emilio Sáez ha hecho hincapié en la importancia del porcino en la economía castellanomanchega, ya que genera unas 300.000 toneladas de carne al año y representa el 22 por ciento de todo el sector primario, solo por detrás del vino, los cereales, las frutas y las hortalizas.
Sáez también ha señalado que las explotaciones de porcino generan unos 6.000 puestos de trabajo directos además múltiples indirectos, como los relacionados con la producción de piensos, los veterinarios, mataderos y transportistas de los animales.