El líder de Asaja en Castilla-La Mancha, preocupado por la política del Gobierno en materia de agua
El secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha manifestado hoy su preocupación por "el concepto de política de agua que tiene el Gobierno de la nación".
"Me preocupa el concepto de política de agua que tiene el Gobierno de la nación, el que todo el mundo quiera ver los ríos llenos de patos y no entiendan que los agricultores y los patos conviven perfectamente con el agua que tenemos", ha dicho Fresneda tras su reunión con el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José García Molina.
Fresneda ha reivindicado que se garanticen las necesidades de agua que tiene el sector agrario en Castilla-La Mancha ya que, respecto al resto de España, tiene "un déficit del 13 %".
"Estaremos al lado de quien suscriba con nosotros esa reivindicación y la forma de conseguirlo", ha dicho el secretario de Asaja, para quien el que desde Murcia se hable de guerra de guerrillas es "su circo personal, que lo hacen muy bien, pero se trata de una jerga ya conocida".
Ha manifestado asimismo su preocupación por que "el desierto de esta región sea cada vez más grande por las políticas de discurso que hacen y han hecho mucho daño a los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha", y ha mostrado su desacuerdo con las políticas conservacionistas que se están haciendo en la región.
Preguntado por el protocolo que firman hoy los presidentes chino, Xi Jinping, y español, Pedro Sánchez, sobre el sector del porcino, Fresneda ha dicho que desde Asaja miran a China "con mucho amor, no nos pone tantas pegas como Trump" sino que existe "cariño mutuo".
Ha destacado la gestión empresarial de España y ha indicado que "las puertas abiertas de China para nuestros productos es el mejor aval y garantía. Eso no te lo resuelve un político, sino los empresarios que están vendiendo allí sus productos y los que lo compran".
Por su parte, el vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, ha comentado que han tratado del tema del agua y de la gestión política que se hace de esos problemas, y ha abogado por que la clase política, más allá de grandes discursos, ejerza una buena política que es la de una gestión que favorezca a la ciudadanía.
También ha abogado por llegar a un punto de encuentro entre el desarrollo y el equilibrio ambiental.
García Molina ha manifestado que el problema no es que se instale determinado tipo de explotaciones o de negocios sino que "no hay control ni garantías suficientes de que eso se está haciendo con criterios de adecuación ambiental.
Asimismo, el vicepresidente segundo ha dicho que uno de los grandes retos de la región no es solo que la producción se asegure pensando en el presente y el futuro de los productores, sino que hay mucho camino que hacer con la distribución porque, por ejemplo con la agricultura ecológica, no existe mercado suficiente.