La asociación agraria Asaja de Ciudad Real están evaluando los daños de la tormenta de agua y granizo de este lunes en la provincia, en particular en la zona de Alcázar de San Juan y en cultivos como la viña, sensible en esta época por su momento de floración.

Según ha informado la patronal agraria este martes en un comunicado, aunque es pronto para saber los daños la peor parte ha estado en la zona de Alameda de Cervera, donde agricultores de Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana y Argamasilla de Alba tienen sus explotaciones.

Han quedado afectados, principalmente, cultivos como viña, cereal, melones y pimientos, donde habría parajes enteros afectados y algunas explotaciones han sufrido daños superiores al 70 por ciento.

Principalmente sensibles a estos daños son las viñas, por el momento de floración en el que se encuentran, y de hecho Asaja ha afirmado que hay producciones en esta zona que ya son insalvables y la afección puede tener consecuencias también en año que viene.

Además, se están evaluando daños en el viñedo en otras zonas de la provincia como en la localidad de Daimiel.

Las tormentas de este lunes por la tarde han dejado unos 25 litros de agua en esta zona acompañadas de pedrisco.

Los agricultores que tienen asegurados sus cultivos frente al pedrisco ya han comenzado a dar los primeros partes, ha informado Asaja.

Más de 5.000 hectáreas afectadas

Por su parte, la compañía de seguros agrarios Agroseguros ha estimado que más de 5.000 hectáreas de terreno de cultivo se han visto afectadas por las tormentas de pedrisco, principalmente en las provincias de Ciudad Real y Albacete.

Así lo han indicado desde Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, que ha dado a conocer el dato facilitado por Agroseguros, detallando que han sido muchas las explotaciones de viñedo, cereal y hortaliza las que sufrieron los devastadores daños del pedrisco.

El cultivo mayoritariamente afectado ha sido el viñedo, cuya repercusión en muchas explotaciones puede afectar a la formación de la madera para la cosecha 2025 y, por lo tanto, producir una pérdida de capacidad productiva.

Para evitar dicha pérdida de futura cosecha, el seguro de viñedo contempla una compensación económica para realizar una poda especial que minimice la pérdida de capacidad productiva para la siguiente campaña para aquellas parcelas que tengan un daño superior al 80 por ciento. Para contar con dicha compensación, que puede alcanzar hasta un importe de 250 euros por hectárea, es necesario que dicha poda especial se realice antes del 10 de julio de la presente campaña.