La dirección de Ibercaja y los sindicatos CCOO, CSICA y ACI han firmado un acuerdo definitivo sobre el ERE en la entidad que prevé la salida de 590 trabajadores y el cierre de 140 oficinas, 28 de ellas en La Rioja y Guadalajara, donde hay 187.

La propuesta inicial planteaba la salida de 686 trabajadores y el cierre de 160 oficinas.

Este acuerdo, que deberá ser ratificado por las partes antes del próximo viernes a las tres de la tarde, se llevará a cabo entre 2017 y junio de 2018 de manera "ordenada" y "escalonada" para no afectar a la actividad del banco, según han informado hoy fuentes de la entidad financiera.

Los empleados pueden solicitar su adscripción voluntaria hasta el próximo 23 de junio, según las fuentes.

De los 590 despidos pactados, "siendo la adscripción voluntaria el criterio preferente de selección", según la entidad financiera, 500 serán bajas incentivadas por edad y el resto, 90, para trabajadores afectados por la movilidad geográfica planteada y que renuncien a su puesto de trabajo.

En cuanto a la adscripción voluntaria por edad, afecta a trabajadores que cumplan 57, 58 y 59 años antes del 31 de diciembre, quienes percibirán un 80 % del salario neto anual más una prima, con un máximo total del 85 % de dicha referencia salarial, según la entidad.

El acuerdo incluye bajas indemnizadas para los empleados que tengan 55 y 56 años en esa misma fecha, con otras condiciones económicas.

Cierre de oficinas

En las 140 oficinas que se cerraran trabajan entre 400 y 500 personas, de las cuales 100 serán reubicadas en un puesto de trabajo que no esté a más de 35 kilómetros y otras 100 a más de 50.

Los otros no más de 200 que pueden ser trasladados a más de 50 kilómetros recibirán indemnizaciones que pueden superar los 50.000 euros, según fuentes sindicales, que ha explicado que hasta un máximo de 90 trabajadores afectados por esta medida podrán acogerse a una baja indemnizada, que contempla indemnizaciones de hasta 5 veces más de lo que marca la reforma laboral, según las fuentes.

Este acuerdo, que ha sido firmado por CCOO, CSICA y ACI, que representan el 64,04 por ciento de los trabajadores, no así por UGT, se ha cerrado definitivamente a las cinco de la mañana de hoy, cuando expiraba el plazo para ello, tras una reunión que comenzó ayer a las 11.00 horas y en la que doce horas después -a las 23.00 horas- se había alcanzado un preacuerdo, según las fuentes sindicales.

Según la entidad financiera, la capacidad de diálogo y negociación existente por ambas partes ha favorecido un acuerdo que garantiza los derechos de la plantilla, adapta la estructura al mercado actual y contribuye a elevar la competitividad, eficiencia y viabilidad autónoma de la entidad a medio y largo plazo.

De las 140 oficinas que cerrará Ibercaja, 55 están ubicadas en Aragón, donde opera con 439; 13 en Castilla y León -opera con 83-; 28 en La Rioja y Guadalajara -tiene 187-; 14 en Cataluña y Levante -175-; 20 en Extremadura -126-; y 10 en Madrid y Andalucía -238-.

Según ha explicado a Efe el representante de CCOO en la entidad, Miguel Ángel Villalba, en el acuerdo no se ha especificado qué oficinas se cerrarán concretamente, pero se calcula que habrá entre 400 y 500 personas afectadas.

Villalba ha explicado que la negociación "ha sido muy dura", hasta el punto de que ayer salió de su casa a las diez de la mañana, y 24 horas después aún no había vuelto.

Este acuerdo deberá ser confirmado antes del próximo viernes a las tres de la tarde, una vez reciba el visto bueno por las tres centrales sindicales, ha explicado Villalba, que da por hecho que será definitivo, si bien ha precisado que en el caso de su sindicato deberá ser ratificado por la Comisión Ejecutiva y recibir la conformidad la asesoría jurídica.

Por su parte, la responsable de UGT en Ibercaja, Victoria Camarena, ha considerado este acuerdo "negativo", no para las 500 personas que pueden salir por edad de la entidad, sino para los afectados por los cierres de oficinas, ya que se establece "una movilidad importante sin control alguno".

Ha lamentado que el sindicato UGT haya sido "retirado de la negociación" y no haya podido aportar "absolutamente nada", al tiempo que ha recordado que UGT no está de acuerdo con los motivos aducidos por la empresa para el ERE, al alegar causas económicas, organizativas y productivas.