El masterchef Carlos Maldonado tiene fecha para la apertura de su primer restaurante de "cocina gamberra" en Talavera
A punto de ver cumplido uno de sus sueños desde que empezó a formarse como cocinero en Talavera de la Reina (Toledo), Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición del concurso televisivo 'MasterChef', abrirá su primer restaurante, 'Raíces', el 27 de julio, junto a otro de los símbolos de su ciudad, el río Tajo.
Carlos es uno de los concursantes que más ha sabido sacar "tajada" de esa magistralidad con la que maneja su carismática personalidad y su peculiar manera de entender lo que él mismo califica como "cocina gamberra". No hay más que verle en cualquier "sarao" gastronómico, desde Madrid Fusión a anuncios de grandes marcas o giras por los municipios españoles al mando de su 'Food-truck'.
Además no hay edición de 'MasterChef' que no aparezca el cocinero talaverano, incluso en la última se ha casado con su novia de toda la vida y ha confeccionado los platos que los concursantes debían cocinar para sus invitados.
Aunque ahora se enfrenta, con muchos nervios, a uno de sus mayores restos, el más personal, su restaurante 'Raíces', en el que se encuentra encerrado estos días, según ha confesado Carlos Maldonado en una entrevista a Europa Press, dando vida a los platos con los que pretende ofrecer una cocina "con identidad propia", una de las más prometedoras del panorama nacional.
"La cocina tiene que estar a la vista"
En 'Raíces', todos los clientes verán como se mueve Carlos en la cocina, esa vitalidad tan propia de él, y lo harán a través de un enorme cristal que comunica la cocina con el comedor, ya que su idea es un "concepto abierto para que todo el mundo vea cómo se elaboran los platos al detalle".
"Esta es mi casa, he metido toda mi ilusión y todo mi esfuerzo en este proyecto", ha asegurado Carlos, quien además confiesa que le han ofrecido ser chef de un restaurante de Madrid pero ha preferido sus "raíces" y su "sitio en Talavera", para poder hacer su cocina, y estar con el comensal, darle un servicio cercano. De hecho, su restaurante tan solo contará con diez mesas.
"Eso es lo esencial, que todo lo que pasa en la cocina lo estás viendo, tanto los momentos de estrés como los más creativos". "Esto es para venir a comer y a disfrutar, y no solo de la comida, sino también del ambiente porque la cocina tiene que estar a la vista, prueba de ello es que los grandes chefs ya están metiendo mesas en sus cocinas".
Tradición, vanguardia y mundo
Para Carlos hay tres reglas de oro en su idea de cocina, comenzando por la tradición, su punto de partida, lo que le traslada, dice, al recuerdo de su infancia en La Puebla de Montalbán, pero tampoco renuncia a las técnicas que ha aprendido en la 'Basque Culinary Center' de San Sebastián. "Somos modernitos y hay que aplicar la vanguardia", apunta.
A esto le añade otro ingrediente más que consiste, según comenta, en "derribar fronteras en la gastronomía" y abrirse al mundo, por lo que todos su platos "tienen como contrapunto una técnica o un concepto de otra parte del mundo".
Este nuevo proyecto supondrá un salto para Carlos, que espera dejar de ser el "tío de las hamburguesas" y lograr un reconocimiento dentro del mundo de la gastronomía, más allá del que ya obtuvo con su paso por MasterChef.
Precisamente de ese Carlos queda la "esencia" aunque ha experimentado una evolución en la cocina de la que no es consciente del todo. "Mis bases siguen siendo las mismas, la cocina mediterránea es la leche, pero es cierto que el toque es diferente", reconoce.
"La realidad de ser chef es algo muy diferente a la tele, son muchas horas de sacrificio y ver muy poco a tu familia", aclara. Y en ese aprendizaje sigue visitando las cocinas de otros chefs, algunos de los cuales "no hace falta que tengan estrellitas porque de ellos también se aprende. Cada uno tiene su idea de negocio", ha concluido.