Un estudio elaborado por la Empresa Familiar, tras consultar a 42.000 directivos de empresas, concluye que es necesario potenciar en España la Formación Profesional dual como "una de las principales herramientas" para reducir las elevadas tasas de empleo juvenil.

El director general del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Corona, ha presentado el avance del estudio "Formación, talento y empleo", en el marco del XX Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se celebra en Toledo.

El estudio, que se presentará de manera completa a principios del próximo año, apunta la necesidad de mejorar la formación para reducir la brecha que existe entre oferta y demanda de empleo.

Apunta que entre 2011 y 2016 se ha triplicado la preocupación entre los empresarios por la falta de personal cualificado, jóvenes que no reúnen las condiciones que solicitan los empleadores, pese a que hay "más gente titulada que nunca".

Los principales motivos que exponen los encuestados, según el informe, es la falta de experiencia, la escasez de candidatos disponibles, la falta de habilidades técnicas, la búsqueda de un sueldo más alto del que se ofrece por parte de los candidatos y la falta de habilidades personales.

"Tenemos también problemas de actitud muy serios", ha afirmado Corona, quien ha detallado las demandas de las empresas: resolución de problemas, orientación a objetivos, colaboración, aprendizaje activo, toma de decisiones, inteligencia emocional, creatividad y resiliencia.

El director general del Instituto de la Empresa Familiar ha apuntado que es un problema que se da en España, pero no en otros países y, en este sentido, ha advertido de que "será por algo, la casualidad no suele existir".

Apuesta por la FP

El estudio recoge que en España el porcentaje de población en programas de FP es inferior a la media de la OCDE, mientras que "los países con mejor FP tienen economías más sanas, son mas productivos y se adaptan antes a la crisis".

Así, Corona ha propuesto fijarse en el modelo de FP dual de Alemania, en el que los aprendices trabajan entre tres y cuatro días a la semana en las empresas, tienen un salario de entre 300 y 800 euros, y las que más lo implantan son las pymes.

En el caso de España, el estudio apuesta por que se involucren en el desarrollo de este modelo empresas, administraciones y centros de formación.

"En España hay pocos jóvenes, no debería ser difícil encontrar empleo para tan poca gente", ha aseverado Corona, quien ha apuntado que el mundo es cada vez más globalizado y terciario, al tiempo que ha destacado la importancia de la digitalización y el conocimiento.