Una empresa de la región se embarca en un innovador proyecto nunca antes conocido en Europa
El sur de Portugal se ha convertido en una zona ideal para los inversores de producción energética que pretenden construir plantas fotovoltaicas rentables sin necesidad de tarifa "feed in", es decir, sin subvención del Gobierno.
En una entrevista con Efe, el secretario de Estado de Energía de Portugal, Jorge Seguro Sanches, avanzó que en los dos años de legislatura del actual Gobierno, encabezado por el socialista António Costa, ya se ha autorizado la construcción de 521 megavatios (MW) mediante la concesión de 15 licencias de producción de energía solar a diferentes empresas, portuguesas y extranjeras.
Entre ellas, la de la primera gran central fotovoltaica sin tarifa "feed in" que está en fase de construcción en Beja (región del Alentejo), gracias a la apuesta realizada por los grupos españoles Prosolia Energy (Valencia) y Solaer (Cuenca), que harán una inversión que rondará los 35 millones de euros.
Ésta será una de las primeras plantas fotovoltaicas de Europa que entrará en funcionamiento sin ayudas, ya que será rentable en el contexto del actual mercado liberalizado que se ha servido de la innovación tecnológica para mantener la rentabilidad.
La futura planta, que estará en el término municipal de Ourique (Beja) y será inaugurada en el verano próximo, contará con 142.000 paneles solares distribuidos en 100 hectáreas para generar 80 gigavatios a la hora (GW/h), es decir, una capacidad para dar servicio a 25.000 hogares al año, precisó el secretario de Estado.
Seguro Sanches incidió en que "ésta es la estrategia" del actual Gobierno de Costa, las energías renovables sin tarifa "feed in", ya que "la revolución tecnológica debe ser aprovechada en favor de los consumidores".
El secretario de Estado argumentó que este tipo de producción energética, sin subvenciones, hará que haya una rebaja considerable de la factura de la luz en los consumidores, ya que no será repercutida ningún tipo de tarifa "feed in".
Nuevas licencias
La gran cantidad de horas de sol de Portugal y, más especialmente, en la zona sur del Alentejo ha propiciado que el Gobierno luso tenga pendiente la concesión de numerosas licencias para proyectos fotovoltaicos que sumarán (junto con los 521 MW ya autorizados) otros 2.000 MW de producción sin tarifa subvencionable.
Los inversores no son sólo de la Península Ibérica, sino que las empresas que han solicitado licencias son de capitales europeas, asiáticos o americanos, entre otros.
Jorge Seguro Sanches aseguró que "la principal dificultad" que tienen en Portugal es la capacidad de responder a todas las solicitudes, ya que la actual red a la que sería derivada la energía producida no tiene suficiente capacidad.
En este sentido, avanzó que van a desarrollar una inversión a través de la empresa concesionaria del Gobierno para dar mayor dimensión a la red y posibilitar así que pueda soportar los nuevos proyectos.
Este gran interés por el mercado fotovoltaico portugués supondrá también una "rentabilidad laboral", al margen de las inversiones millonarias que generan este tipo de plantas.
En energía eólica, la apuesta del Ejecutivo luso es la misma, por lo que "hay otros cuatro parques eólicos en fase de concesión de licencia sin subvención", explicó Jorge Seguro Sanches.
Estos cuatro parques supondrían 80 nuevos MW, que se sumarían a los actuales 5.300 MW que se generan entre los parque eólicos operativos de Portugal.
Ya está operativo uno en el distrito de Aveiro (costa centro portuguesa), que fue el primero en entrar en funcionamiento sin tarifa "feed in".
Las únicas productoras de energía que seguirán siendo subvencionadas en Portugal serán las centrales de biomasa ya que, entre otras cuestiones, ayudan a la prevención de los incendios forestales, explicó el secretario de Estado.