El 30,4 por ciento de los autónomos ha realizado alguna contratación durante 2017 y el 33,1 % considera que va a necesitar contratar a nuevos trabajadores en 2018, lo que podría traducirse en 45.000 nuevas contrataciones.

Este es uno de los datos que se desprende de la encuesta que la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) realiza cada año en todas las CCAA y cuyos datos relativos a Castilla-La Mancha ha dado a conocer hoy el portavoz regional de esta entidad, José Luis Perea.

Perea ha hecho un repaso de las expectativas de los trabajadores autónomos para 2018 en cuanto a contratación y financiación, y ha hecho hincapié en los principales problemas a los que se enfrenta el colectivo, como la morosidad, que afecta al 41,2% de los autónomos, y la competencia desleal y economía sumergida, que sufren el 40 %.

Entre los datos más positivos el portavoz regional de ATA ha resaltado que el 64,9 por ciento de los autónomos de Castilla-La Mancha creen que la recuperación económica es un hecho y ocho de cada diez considera que su negocio no irá a peor en 2018.

En este sentido, el 33, 1 por ciento de los autónomos castellano-manchegos encuestados consideran que van a necesitar contratar a nuevos trabajadores a lo largo de este año, lo que podría traducir en 45.000 contrataciones.

Otro dato esperanzador

Otro dato esperanzador para Perea es que, frente al saldo negativo de autónomos con el que se cerró 2017, que fue del -0,5 por ciento, las previsiones para 2018 es cerrar el ejercicio con un aumento neto de 2.500 autónomos, lo que supondría un saldo positivo del 1,5 por ciento.

En cuanto a una de las principales preocupaciones para los autónomos, la morosidad, el portavoz regional de ATA ha señalado que el 29,8 por ciento de quienes la padecen tardan más de 6 meses en hacer efectivo el cobro de sus facturas y de éstos el 8,9 por ciento tarda más de un año.

Ha significado también que "el mayor problema lo tienen con los ayuntamientos y con las grandes empresas", por lo que se debería endurecer el régimen sancionador.

En cuanto a la economía sumergida, Perea ha resaltado que ATA tiene "fundadas esperanzas" en que la nueva Ley de Autónomos sirva para atajar este problema, que requiere, "en primer lugar, denunciar -ha dicho- y luego dotar los suficientes medios de inspección para controlarla, "lo que propiciaría la entrada en el sistema de los numerosos trabajadores en B que hay ahora".

En este punto, ha precisado que, a cierre de 2017, había 148.032 trabajadores autónomos dados de alta, de los cuales 36.000 pertenecen al sector del comercio, 24.000 a la agricultura, 20.000 a la construcción, casi 14.000 a la industria y algo más de 13.000 a la hostelería.

Por otro lado, Perea ha subrayado que el 85,6 por ciento de los autónomos de Castilla-La Mancha han oído hablar de la nueva Ley de Autónomos y lo que más valoran de ella son las nuevas medidas de conciliación, así como la novedad de que sólo tengan que pagar desde el día efectivo que se den de alta o baja en el RETA.

Petición a la Junta

Por otro lado, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que complemente la llamada 'Tarifa plana mensual' -por la que los autónomos pagan durante un año solo 50 euros a la Seguridad Social en lugar de los 275,02 euros que constituyen la cuota mensual mínima- durante seis meses más, de tal modo que esa sea la tasa que abonen durante los 18 primeros meses de actividad.

Así lo ha solicitado el portavoz regional de ATA, José Luis Perea, que ha explicado que con esta cobertura que presta el Estado -y que a partir del 1 de enero se ha ampliado a 12 meses- y la del Gobierno regional los autónomos tendrían condiciones más ventajosas durante los 18 primeros meses de actividad, "los de mayor dificultad para los emprendedores".

"En algunas comunidades autónomas, como Madrid, ya se ha implantado, y ha terminado el trimestre con un saldo positivo de 6.000 autónomos más", ha explicado Perea.

De igual modo, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de las expectativas para 2018, ha reclamado la creación de un régimen sancionador para atajar la morosidad que sufren en mayor medida los autónomos castellano-manchegos, pues si a nivel nacional el porcentaje es del 40,7%, en la región se eleva un 0,5 por ciento, ya que el 41,2% de estos trabajadores sufren retrasos en el pago.