Renuncian a una de las partes que más olor puede generar en la futura macrogranja de Almendros (Cuenca)

La empresa que promueve la macrogranja de cerdos en Almendros (Cuenca) ha decidido no construir el horno incinerador que tenía previsto incluir en las instalaciones e implantar un sistema que busca anular los olores en el entorno.

En un comunicado, Integraciones Porcinas de Almendros S.L, promotora del proyecto, ha explicado que han ofrecido una charla informativa en el municipio, en la que han dado a conocer a los vecinos la oportunidad de empleo y desarrollo que generará el proyecto para localidad.

Asimismo, les han informado que el horno incinerador finalmente no se construirá y que se cambiará por un "sistema de aplicación de los purines que anula posibilidad de que se generen olores".

También se ha comprometido a echar los purines en tierras "que están más alejadas de los mil metros de distancia del casco urbano que exige la normativa".

La promotora del proyecto ha indicado que la granja porcina permitirá la creación de 14 puestos de trabajo "y la generación de actividad económica que repercutirá positivamente en la zona, que ha perdido más de un centenar de habitantes en las últimas dos décadas y ha asegurado que los vecinos de Almendros tendrán prioridad para acceder a los puestos de trabajo.

Además, ha subrayado que la construcción de la granja, que contempla 2.600 madres parideras y una balsa de purines, supondrá un beneficio para los agricultores de la zona, que tendrán prioridad para vender sus productos a la empresa de piensos que se construirá en Montalbo (Cuenca), y que abastecerá a la macrogranja.

La promotora ha aseverado que sobre el proyecto se ha ofrecido información "malintencionada e interesada" con el objetivo de generar "rechazo en el pueblo."