Page encuentra aliados para defender su propuesta de financiación ante Rajoy
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado este martes "compartir muy mayoritariamente" las demandas que, en materia de financiación autonómica, reclaman Asturias, Galicia, Castilla y León y Aragón, territorios que exigen que el nuevo modelo de financiación autonómica garantice la prestación similar de servicios públicos con independencia de su capacidad fiscal.
En declaraciones a los medios de comunicación antes de visitar la Real Academia Española, García-Page ha explicado cómo en la provincia de Cuenca se precisa de 50 centros de atención primaria para atender al mismo número de habitantes a los que en Fuenlabrada se llega con sólo cinco centros, porque la población está más dispersa en la provincia castellano-manchega.
"Es evidente que para la gestión del sistema de financiación que está por venir tiene que considerarse no sólo el número de habitantes, sino dónde vive la gente y dónde se prestan los servicios públicos", ha subrayado.
García-Page tendrá próximamente una reunión con Lambán para hablar precisamente de esta visión común en materia de financiación autonómica, pero sin que esta coincidencia de pareceres e intereses entre varios territorios constituya la creación de ningún frente común, según ha señalado el presidente aragonés.
En cualquier caso, tanto García-Page como Lambán han subrayado que es al Gobierno de Mariano Rajoy a quien corresponde poner sobre la mesa una propuesta para reformar el modelo --cuya reforma está pendiente desde 2014--, que ha de negociarse en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde están representados los gobiernos autonómicos.
La piedra de los presupuestos
No obstante, García-Page ha admitido que si el Gobierno no saca adelante los presupuestos de 2018, difícilmente podrá abordar el debate de la financiación autonómica.
Los dos dirigentes han saludado el compromiso adquirido por Hacienda para permitir que los ayuntamientos usen los 5.000 millones de superávit acumulado en 2017 porque era un "disparate" que no pudieran reinvertirlos en políticas sociales cuando han sido las instituciones que más se han esforzado por cumplir los objetivos de estabilidad financiera exigidos por la UE, ha destacado Lambán.
García-Page ha aprovechado para exigir a Hacienda que actualice las entregas a cuenta de las Comunidades Autónomas --el dinero que cada mes Hacienda transfiere a las comunidades autónomas por el sistema de financiación autonómica-- sin condicionarlo a que haya nuevos presupuestos, dado que los ingresos del Estado ya están creciendo por encima del 8 por ciento.
Según las cifras del propio Gobierno, a las autonomías les corresponden 5.000 millones más por este crecimiento de la recaudación.