Al consejero no le huele bien la movilización programada contra las macrogranjas en Castilla-La Mancha
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado que ve "intencionalidad política" tras la movilización contra las macrogranjas prevista para el 31 de mayo en Talavera de la Reina (Toledo), coincidiendo con la celebración del Día de la Región.
Así se ha pronunciado Martínez Arroyo, a preguntas de los periodistas sobre si ve alguna intención oscura detrás de la protesta convocada por la Plataforma CLM Stop Macrogranjas, que hoy ha pedido al Gobierno autonómico una moratoria en la concesión de licencias ambientales a explotaciones industriales de ganadería intensiva.
"Oscura no lo sé, pero intencionalidad política por su puesto", ha subrayado el consejero, quien ha explicado que una diputada regional que en su momento apoyó la instalación en su pueblo de una granja de porcino, "meses después, y a la vista de las circunstancias, no solamente no la apoya, sino que intenta que sea el Gobierno regional el culpable de la decisión tomada por ella misma en su municipio".
En cualquier caso, ha insistido en que, como en el resto de proyectos empresariales que se presentan por parte de los consistorios, "son ellos los que tienen la decisión".
Y ha agregado: "Si los ayuntamientos no apoyan en sus municipios la instalación de una granja de porcino, nosotros archivaremos el expediente".
En este sentido, ha remarcado que la decisión está "en manos de los habitantes de los pueblos, de los que están allí todos los días y saben lo que es el desarrollo rural".
"Ellos son los que deben tomar la decisión y si el proyecto llega a la Consejería de Agricultura, habrá una exigencia medioambiental altísima", por lo que "los ciudadanos tienen que tener la total garantía de que si se autoriza una granja de porcino porque algún ayuntamiento lo quiere en la región, las garantías medioambientales son máximas", ha concluido.