Correos prueba el potencial de los drones en situaciones de emergencia y zonas aisladas
Correos continúa explorando las posibilidades que ofrecen los drones para mejorar la prestación del servicio postal y de paquetería. El último hito han sido las pruebas realizadas con un dron de tecnología híbrida avión/multirrotor en las instalaciones que posee el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) en la localidad de Castro de Rey (Lugo).
Desde el inicio de las primeras pruebas con drones en la localidad asturiana de Sotres, Correos ha seguido trabajando junto a los principales actores españoles y europeos del sector en el diseño de una solución operativa segura y eficiente para el uso de drones en el transporte de mercancías y, más concretamente, en el reparto de pequeña paquetería.
La intención es aplicar esta tecnología para mejorar las capacidades de distribución de Correos y como una herramienta complementaria a disposición de los carteros que les facilite realizar sus tareas de reparto en zonas rurales de difícil acceso o que se quedan aisladas por las inclemencias meteorológicas, sin exponer su seguridad.
El desarrollo de estos sistemas de transporte, además de mejorar la accesibilidad a todos los territorios y ciudadanos, se alinea con el compromiso de Correos de evolucionar hacia el uso de tecnologías más limpias para reducir la huella medioambiental de su actividad.
De este modo, Correos se sitúa en la vanguardia de las empresas que están investigando posibles aplicaciones del uso de drones en el sector civil, siendo el primer operador logístico de España que ya está haciendo pruebas en entornos reales.
Ventajas del dron de tecnología híbrida
En las pruebas recientemente realizadas, Correos ha tenido la oportunidad de evaluar las ventajas que aportan los drones con tecnología híbrida avión/multirrotor, desarrollado en colaboración con la startup española FUVEX, frente a los que solo utilizan una de los dos sistemas de propulsión, y en qué medida son capaces de responder a los requerimientos operativos del reparto de paquetería.
Esta tecnología permite satisfacer dos necesidades fundamentales: gracias al despegue y aterrizaje en vertical, los drones pueden desplegarse y dejar la carga en cualquier superficie plana, sin necesidad de disponer de una infraestructura asociada; y, por sus características estructurales, ofrecen una gran autonomía que les permite volar hasta cinco veces más distancia que los drones convencionales, por lo que pueden cubrir largos recorridos en un solo viaje.
Estos drones pueden alcanzar una velocidad de 100 Km/h y son capaces de soportar vientos de hasta 40 Km/h. En cuanto a la navegación, tras el cambio de eje de los rotores, el dron opera en modo avión de forma autónoma de acuerdo con un plan de vuelo dinámico: la aeronave va definiendo su siguiente movimiento en función de ese plan preestablecido, de las circunstancias que detecte a través de sus sensores y de las instrucciones recibidas desde la base.
Para aumentar la flexibilidad de la entrega y mejorar la seguridad de la operación, el dron dispone de una bahía de carga configurable –el espacio donde se acoplan los envíos- que permite realizar múltiples entregas de carga en distintas modalidades, bien lanzándolas desde altura o entregando en tierra. Esa flexibilidad de la aeronave le permite realizar eficientemente operaciones punto a punto y operaciones múltiples, cumpliendo otro de los requerimientos operativos de Correos.
Con sus características estructurales y aeronáuticas actuales, estas aeronaves ya podrían realizar con seguridad tareas de transporte en situaciones de emergencia (medicamentos, desfibriladores, balizas, baterías…), así como reparto en zonas aisladas o de difícil acceso.
La experiencia con drones en Correos
Con estas pruebas, la empresa postal y de paquetería ha podido comprobar los límites de esta tecnología en un entorno real, con problemática real, y seguir avanzando en la definición de los procesos y recursos necesarios para poder implantar el servicio en un futuro, siempre con el objetivo de ayudar al cartero en el desempeño de su labor mejorando los procesos con la máxima seguridad.
Además de las pruebas realizadas en 2015 en la localidad asturiana de Sotres, situada en el corazón de los Picos de Europa, donde se hicieron pruebas de vuelo y entrega con un dron hexacóptero, multirrotor de seis motores, desarrollado en colaboración con la startup española Multielfo, Correos ya tiene experiencia en el uso de drones para otras aplicaciones.
Concretamente, en el marco del programa del CEIN “Impulso Emprendedor”, la empresa postal mentorizó el proyecto de Technidrone, startup especializada en la búsqueda de nuevos usos para la tecnología dron, más allá de la toma de imágenes. Con ellos, Correos realizó una prueba para evaluar el potencial de esta tecnología aplicado al estudio energético de naves industriales. La prueba se llevó a cabo en el Centro de Tratamiento Automatizado de Zaragoza y las conclusiones ratificaron la viabilidad de la tecnología dron para su uso en el control y mejora de la eficiencia energética de los edificios mediante el análisis de imágenes termográficas obtenidas con el vehículo.