Los alojamientos rurales de Castilla-La Mancha lucirán de una a cinco estrellas verdes según su categoría
El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto de ordenación de los alojamientos de turismo rural de Castilla-La Mancha, que los clasifica en seis modalidades y con un cambio en las categorías, que pasan del máximo de tres espigas a las cinco estrellas verdes, como el resto de comunidades autónomas.
El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha informado este jueves en rueda de prensa de los acuerdos adoptados en la reunión semanal del gabinete.
Ha explicado que el nuevo decreto de ordenación de alojamientos de turismo rural sustituye al anterior del 2006 e introduce una "reforma profunda" encaminada a aumentar la competitividad de los establecimientos y a aumentar las garantías de los usuarios.
Se establece una nueva clasificación de los alojamientos según seis modalidades: casas rurales, apartamentos turísticos rurales, explotaciones de turismo cinegético, explotaciones de agroturismo, complejos de turismo rural y alojamientos rurales singulares.
Además, se incluye un cambio en la categorización y se pasa así de las espigas a las estrellas verdes, y con un aumento en las categorías de tres a cinco, con el objeto de homogeneizar el baremo con el resto de comunidades autónomas y que las empresas de la región puedan competir en igualdad de condiciones.
En el apartado de exigencias técnicas requeridas se introducen nuevas obligaciones como que los alojamientos turísticos cuenten con aire acondicionado o climatización y ventilación directa y también se establecen otras obligaciones como la de disponer de un cuarto de baño por cada cuatro plazas de alojamiento en caso de contratación íntegra y se regula la capacidad máxima para cada una de las tipologías de alojamientos turísticos.
Además, se establece un régimen de reservas, cancelaciones y precios que es el mismo que se aplica en el decreto de ordenación de los apartamentos y viviendas de uso turístico de Castilla-La Mancha.
El portavoz ha destacado que se trata de una normativa que busca dotar de más garantías a un sector "de una actividad económica que es esencial para fijar población en el medio rural y combatir la despoblación y al que hay que dar todo el apoyo posible porque está respondiendo de manera excelente en los datos turísticos".
El turismo rural, ha indicado Hernando, ha experimentado un incremento "espectacular" del 23,7 por ciento en viajeros alojados, en el contexto de un ascenso del 3,7 por ciento registrado a nivel nacional, acompañado de un crecimiento en pernoctaciones del 23,8 por ciento.
En Castilla-La Mancha hay más de 1.800 establecimientos de turismo rural, 800 de los cuales están en la provincia de Albacete.