La empresa familiar de Castilla-La Mancha pide más agilidad a la Administración y unificar impuestos entre comunidades

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado este miércoles las "raíces" y el "riesgo" como valores de la empresa familiar, de la que ha dicho que conforma la mayor parte del tejido empresarial de la región y que es la que tiene más peso específico de toda España.

Durante su intervención en la clausura de la asamblea general ordinaria de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (Aefclm), García-Page ha deseado que la mayor parte del tejido económico en la comunidad autónoma siga siendo la empresa familiar porque cuantas más empresas de este tipo existan, "menos se deslocaliza el negocio", ha subrayado.

Asimismo, ha manifestado que "ser empresario significa arriesgar" pero ha advertido de que hay que distinguir entre riesgo y aventura, para a continuación afirmar que prefiere "gente que calcule, que arriesgue, que puede ganar o perder".

Además, ha coincidido con el nuevo presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Juan Ignacio de Mesa, en que cuanto más se pueda avanzar y mejorar la situación de estas empresas, mejor para la economía de la región.

En este sentido, ha incidido en que, tal y como ha pedido De Mesa, la Administración debe avanzar en la agilidad de trámites, pero sin embargo ha recordado que con la legislación laboral de hace 30 años, España logró el récord de contratación de empleo en toda Europa y que con las limitaciones y mentalidad empresarial de aquella época, este país pasó a ser uno de segunda a una gran potencia económica.

"Hay muchas cosas que a lo mejor consideramos como un problema y tendríamos que empezar a valorarlas como consecuencias de un éxito", ha recalcado, y empezar a distinguir "el ruido estéril" de lo que son retos y no problemas.

En cualquier caso, ha matizado que el 90 por ciento de los retrasos que se producen en la Administración en relación a la tramitación de expedientes se debe a que la documentación presentada en los proyectos es "muy mala, por no decir penosa".

Y ha considerado que los controles en la Administración son "indispensables", sobre todo en una sociedad que "ha pasado de tener una Administración absolutamente atrasada en los años 80 a permitir un crecimiento del que nos podemos sentir orgullosos".

Por su parte, Juan Ignacio de Mesa ha señalado que los empresarios "siempre deben dar un mensaje positivo" y plantear y aspirar a escenarios en los que puedan mejorar las expectativas para "invertir, crecer o consolidar, crear riqueza y empleo". Para ello, ha indicado que necesitan coordinar con las administraciones los cambios precisos para que estas circunstancias se produzcan.

Los retos de Aefclm 

En esta línea, la Aefclm ha propuesto una serie de objetivos que pasan por además de plantear la mejora de la agilidad de la Administración en la tramitación de los expedientes, también por definir un modelo fiscal en los tributos transferidos que eviten generar 'efectos frontera' entre las distintas comunidades y mejorar la Formación Profesional y facilitar los trabajos de prácticas en las empresas.

También ha pedido incluir en las escuelas la presencia de los empresarios para incentivar el carácter emprendedor de los jóvenes, contribuir a dar continuidad a los proyectos empresariales para lo cual -ha dicho De Mesa- "el tratamiento fiscal que dé la Administración a los procesos de sucesión es clave", y conseguir que la Ley de segunda oportunidad sea "un marco efectivo en donde no se condene a muerte al empresario que fracasa".

No obstante, ha resaltado que donde más queda por hacer es en el ámbito de competencias del Gobierno central, sobre todo en relación al tratamiento fiscal a empresas y autónomos y al acceso al agua.

De Mesa ha manifestado que los empresarios necesitan un marco fiscal "estable" y que dé seguridad y que "la Agencia Tributaria conceda la presunción de inocencia".

Con respecto al agua, ha lamentado que "se limitan posibles inversiones por la hipotética falta de agua cuando la mitad de los caudales del río Tajo se está trasvasando".