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Empresas FACTURÓ UN 7,23% MÁS EN PRODUCTOS DE JUEGO

Espectaculares datos del ejercicio de 2018 de la ONCE, que hizo indefinidos a 43 trabajadores en CLM

29 julio, 2019 12:58

La ONCE facturó 70,5 millones de euros en productos de juego vendidos en Castilla-La Mancha durante 2018, lo que supone un 7,23% más que el año anterior y se sitúa en niveles similares a 2009. Además, se realizaron 43 contratos indefinidos a vendedores, de manera que en la región genera empleo para 2.642 personas, la mayoría con discapacidad.

Estos datos se desprenden del 'Informe de Valor Compartido 2018' que este lunes han presentado en rueda de prensa el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, y el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en la región, José Martínez.

En el ámbito nacional, el Grupo Social ONCE superó por primera vez en su historia los 3.000 millones de euros en facturación al cierre del ejercicio 2018, impulsado por el crecimiento de un 8,5 por ciento en las ventas de productos de juego de la organización y de un 9,2 por ciento en las procedentes de sus empresas Ilunion.

Carlos Javier Hernández ha afirmado que el Grupo Social ONCE, el cuarto empleador estatal y el primero en personas con discapacidad con 71.000 puestos de trabajo en todo el territorio nacional, emplea a una de cada 314 personas de la población activa de la región, mientras que impulsó un puesto de trabajo para 627 personas en una comunidad autónoma en la que la ONCE cuenta con 640 agentes vendedores fijos.

Además, ha añadido que el aumento en un 7,23% en las ventas de productos de juego en Castilla-La Mancha se sitúa por debajo del incremento del 8,5% en el conjunto del país, donde se alcanzaron los 2.160,9 millones de euros.

En este punto, ha aclarado que los 70,5 millones de euros facturados durante 2018 en productos de lotería en Castilla-La Mancha están "muy por debajo del techo alcanzado en 2004".

Destino de los ingresos

De cada euro ingresado por un cupón vendido el 53,7% se destina a premios, un 22,5% al pago de salarios de los agentes vendedores, un 13,4% a gastos de gestión del juego y un 10,4% a acción social directa para personas invidentes o con alguna otra discapacidad. De este modo, la cantidad destinada a cuestiones sociales en Castilla-La Mancha ascendió a 2,1 millones de euros.

Con esta inversión se ha podido atender de manera personalizada a 111 personas que perdieron la vista en 2018 en la región y se ha ayudado a 2.890 vecinos con alguna discapacidad visual de esta comunidad con acciones como la entrega de nuevos perros guía o la cobertura de libros y medios adaptados para 312 estudiantes castellano-manchegos.

En cuanto a la inversión en servicios destinados a personas con discapacidad, José Martínez ha precisado que la Fundación ONCE destinó 104,9 millones de euros gracias al aumento de los ingresos y a la aportación del Fondo Social Europeo (FSE). Estas ayudas llegaron a 45 organizaciones y personas físicas de la región.

Igualmente, Martínez ha indicado que, en la apuesta de la ONCE por el acceso a la Universidad regional de jóvenes con discapacidad intelectual, 17 alumnos han terminado este curso sus estudios universitarios en la comunidad, al tiempo que se ha formado en integración social a personal no docente de los campus de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real.

Además, el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en la región ha señalado que Ilunion, que integra a las empresas del Grupo Social ONCE, cuenta con 39 centros en Castilla-La Mancha, de los que 16 son centros especiales de empleo, y una inversión de 4,3 millones de euros.

Precisamente, a la labor social de la ONCE contribuyen empleados como Manuel López y Carlos Delfas. Ambos pasaron a ser trabajadores fijos de esta organización el año pasado. López lleva trabajando en esta entidad, como vendedor de productos de juego, desde que le diagnosticaron una discapacidad respiratoria y visual. Cubre las localidades toledanas de Turleque, Villanueva de Bogas y Tembleque y confiesa sentirse contento de poder repartir ilusión a sus clientes.

Mientras tanto, Carlos Delfas, que padece una discapacidad de nacimiento, es administrativo en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y, a su modo de ver, convertirse en trabajador indefinido es "una gran noticia".