El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un gasto de 9,6 millones de euros para poner en marcha ayudas económicas para empresas e industrias de cara a mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, unas subvenciones que pretenden rebajar emisiones de CO2, reducir consumos y fomentar el ahorro.
En rueda de prensa, la portavoz del Gobierno autonómico, Blanca Fernández, ha detallado que esta convocatoria pretende impulsar además la sustitución de equipos antiguos por tecnologías de más eficiencia energética para reducir consumos.
Serán 1,7 millones a lo largo de todos los años de vigencia del programa, además de un millón adicional para mejorar sistemas de medición que sirvan para un mejor análisis del gasto energético.
Dentro de la lucha contra el cambio climático y de las estrategias al respecto desde el Gobierno regional, Fernández ha detallado que se producen 22.000 megavatios de energía, más de 11.000 derivados de energías renovables.
El objetivo de legislatura en esta materia es elevar esa producción a 17.000 megavatios de potencia instalada en toda la Comunidad Autónoma.
La portavoz ha recordado la nueva creación de una Consejería dedicada al Desarrollo Sostenible o el impulso a la ley de Economía Circular, a lo que ha sumado acciones como la Estrategia Global contra el Cambio Climático o las ayudas para instalación de gasineras o electrolineras para abastecer a vehículos eléctricos o de gas.
La lucha contra el ATC e Villar de Cañas, la protección de los recursos hídricos, el plan para poner techos solares en edificios públicos en 2025, la instalación de recargas eléctricas en edificios públicos para vehículos o la renovación de la flota móvil son algunas de las políticas impulsadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha en favor del medio ambiente.