Alerta entre los empresarios de Castilla-La Mancha porque los trabajadores faltan cada vez más
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) ha pedido este lunes mediante un comunicado que "las administraciones públicas, en colaboración con las Mutuas, adopten medidas que corrijan" el absentismo laboral en las empresas de la región, que aseguran que se viene incrementando "de forma paulatina durante los últimos años, siendo esta variación constante en el tiempo y siempre de forma ascendente".
"Según los datos publicados por la Encuesta de Coste Laboral del INE, correspondiente al segundo trimestre del año 2019, se pierden un total de 4,4 horas semanales de la jornada semanal media pactada en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de un 12 por ciento del total de la jornada son horas perdidas de trabajo efectivo", lamenta CECAM, que apuesta por corregir dicha situación "de cara a la coyuntura económica que, como todos los organismos internacionales vienen advirtiendo, será desfavorable para los próximos ejercicios".
Los empresarios también alertan de que, según el informe elaborado por ADECCO en colaboración con la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo AMAT, "en Castilla-La Mancha entre 2000 y 2018 se produce un incremento del 126 por ciento en horas no trabajadas por absentismo, lo que supone que las horas perdidas por absentismo crecieron en 40 horas por año".
Además, CECAM señala que "no solo crece el número de horas de absentismo sino que la duración de las bajas también se incrementa y duran más tiempo". "A tenor de estos datos, que no se corresponden con los ofrecidos recientemente por algún sindicato, la Confederación Regional de Empresarios quiere llamar la atención sobre este problema, que incide de manera profunda en la competitividad de las empresas castellano manchegas", añade.
"El incremento del absentismo laboral no es sostenible para las empresas, no sólo por el perjuicio que supone en términos económicos sino también en términos de organización interna, por el desajuste en los procesos internos de las empresas. Supone un aumento de costes para las empresas y una pérdida de los niveles de competitividad, ya que afecta a la productividad de las mismas. Y afecta también al funcionamiento de las Administraciones, con el consiguiente gasto que supone para todos los ciudadanos", finaliza el comunicado de CECAM.