CCOO pide a la Junta "diálogo social de verdad" en el que se implique Cecam

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de Castilla-La Mancha ha pedido este miércoles al Gobierno regional "diálogo social de verdad" en este año 2020, del que ha considerado que no puede ser ajeno la patronal castellano-manchega Cecam.

Así lo ha expresado el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, en una rueda de prensa para trasladar las propuestas de la organización sindical para este año, en la que ha hecho un llamamiento al presidente regional, Emiliano García-Page, para que en 2020 la región dé "un salto cualitativo y cuantitativo en mejora y crecimiento".

De la Rosa ha recordado que las Cortes regionales han aprobado recientemente la Ley de Participación de Castilla-La Mancha que incluye el diálogo social así como que la Junta de Comunidades está terminando de elaborar, con los agentes sociales, el Pacto para el Desarrollo, el Crecimiento y la Convergencia.

En este sentido, ha indicado que "detrás de las fotos" tiene que haber un trabajo en el que el diálogo social sea una "opción de verdad" y que sirva para escudriñar los nichos de empleo que existen y para que los planes de empleo lleguen a las necesidades de los castellano-manchegos.

Asimismo, ha señalado que es "imprescindible" detectar los lugares de la comunidad autónoma que "están empezando a desertizarse desde un punto de vista empresarial o industrial" como Talavera de la Reina (Toledo), Puertollano (Ciudad Real), Cuenca o Albacete.

"Claro que estamos mejor que en 2015, pero no podemos vivir aplaudiéndonos de lo bien que estamos en relación a esos años sino que debemos esforzarnos para tener recursos suficientes" para el crecimiento de la región, ha manifestado.

Ha vaticinado que Castilla-La Mancha "se equivocará si mejora al trantrán cuando es capaz de dar saltos de gigante", ha resaltado el líder regional de CCOO, para quien los datos del último trimestre dicen que "esta tierra tiene posibilidades" porque produce más bienes y servicios que antes de la crisis a pesar de contar con muchos menos trabajadores y más precarios.

En cualquier caso, De la Rosa ha incidido en que "los empresarios no pueden quedarse fuera de esta fotografía" y deben ser cómplices, junto con el Ejecutivo regional y los sindicatos, del avance de Castilla-La Mancha.

A UGT, cuyo secretario general en Castilla-La Mancha durante los últimos 17 años, Carlos Pedrosa, dimitió a finales de 2019, le ha deseado que culmine su proceso congresual "con gran éxito", para que a partir de ese momento "e incluso antes" exista "la complicidad necesaria" entre ambos sindicatos, pues ha opinado que "el diálogo social en Castilla-La Mancha no se entendería sin la participación" de este sindicato.

"UGT ha sido un aliado imprescindible. Esperamos que el año 2020 sea para UGT un espaldarazo para que nos volvamos a coger de la mano y seguir caminando para intentar cambiar la realidad", ha afirmado De la Rosa.

A preguntas de los periodistas, el secretario regional de CCOO ha considerado que el diálogo social es "mejorable" y que, por tanto, la Junta y los agentes sociales tienen que dar "una marcha más" para que haya una asiduidad en el diálogo "que no se ha producido como debiera".

Por último, ha lamentado el alto nivel de desempleo que existe todavía en esta región y sobre todo entre las mujeres, y en este sentido ha apuntado que más allá de "inventar un nuevo plan de empleo que sirva para integrar a quienes tienen más dificultades", a su modo de ver el Gobierno regional tiene que "llegar más lejos" en materia de políticas activas de empleo.

"Castilla-La Mancha no puede permitirse el lujo de tener estos niveles de desempleo y a tantas personas sin opción de empleo", ha señalado, al tiempo que ha agregado que esta situación puede ser "culpa de la crisis, de la economía o de la empresa" pero ha advertido de que "nadie puede tirar piedras hacia otro lado" y ha asumido que la responsabilidad es del Ejecutivo y los agentes sociales.

Además, ha pedido que "no se busquen burladeros" a la hora de hablar de la situación del empleo, por lo que ha instado a reconocer cuándo los datos son malos, como que solo el 7 % de los contratos realizados el año pasado es de carácter indefinido, lo que a su juicio es "una atrocidad" que se debe a la "inacción".