La Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo de España (ANPCA) ha mostrado su "profunda preocupación" por la disponibilidad de mano de obra para afrontar para la próxima campaña de recogida de ajo español, del que el país es su principal productor europeo.
El comienzo de la campaña de recolección de la nueva cosecha de ajo en la comunidad autónoma de Andalucía a primeros de mayo urge a tomar "las decisiones oportunas para que la alta demanda de mano de obra, que se cuantifica en unos 4.500 trabajadores en esta primera fase, pueda ser cubierta en su totalidad y se desarrolle con normalidad para que el ajo nuevo alcance los lineales de los supermercados españoles y europeos", según ha informado la Asociación en nota de prensa.
Para ANPCA, el Real Decreto de Medidas Urgentes en materia de empleo agrario que el pasado día 7 de abril publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) "no responde en manera alguna a las necesidades de este sector", ya que los criterios de proximidad que establece son "imposibles de llevar a cabo en el sector del ajo con empresas que cada una cuenta con numerosos centros de trabajo (campos de recolección), repartidos por toda la geografía española, en medios rurales y cuya población, parada o no, es escasa, por lo que no podrán cubrir las necesidades de mano de obra de la recolección". "Una sola hectárea de ajo necesita de unos 50 jornales para su recolección y la explotación media cuenta con unas 24 hectáreas de superficie", han recordado.
La falta de tiempo en planificar la formación, el conocimiento y la aplicación de las medidas de protección laboral a nuevos trabajadores procedentes de otros sectores y que, en su inmensa mayoría, no cuentan con formación en el sector y en los procedimientos a seguir en la recolección, es otro aspecto que considerar para ANPCA.
El sector lleva años apostando por la formación de sus trabajadores con el objetivo de garantizar la calidad del producto a través de un corte adecuado, "un trabajo manual casi artesanal", que se consigue en el momento de la recolección y la inversión en cursos de formación ha sido "cuantiosa y difícil de reproducir en un espacio de tiempo tan reducido".
El aspecto más importante a tener en cuenta para los comercializadores de ajo es la falta de atractivo del trabajo en el campo para los desempleados debido a la "dureza y sacrificio" que requiere este trabajo en época de verano. "Ya en épocas de crisis laborales anteriores, con una cifra de parados muy importante en el Estado español, las tareas de recolección en campo se tuvieron que realizar con trabajadores especializados debido a la falta de mano de obra disponible. Si a la situación actual, añadimos el criterio de proximidad recogido en el artículo 2.2 del Real Decreto-Ley del 7 de abril, las posibilidades de encontrar trabajadores suficientes para desarrollar las tareas agrarias son nulas por los datos obtenidos de crisis anteriores", han manifestado.
Por todos estos motivos, desde la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo se vuelve a instar al Gobierno para que, tal y como ya han hecho otros países europeos como Alemania y Francia, adopte la directriz europea de libre movilidad de los trabajadores considerados críticos y que facilite el desplazamiento de estos, articulando con urgencia los requisitos a cumplir para garantizar su puesta disposición para esta campaña de recolección que está a punto de comenzar.
"Si las medidas a adoptar son similares a las de Alemania, con cuarentena de 15 días para aquellos trabajadores desplazados a los centros de trabajo de otras zonas, nos encontramos en el límite del plazo debido al comienzo de la campaña de recolección a primeros de mayo", han explicado desde la Asociación.
Según ANPCA, la imposibilidad de disponer de mano de obra suficiente provocará "un grave perjuicio" al sector y al consumidor, "no pudiendo cubrir la alta demanda española y europea provocada como consecuencia de la situación actual". En este sentido, han recordado que esta situación de falta de mano de obra ya se está viendo reflejada en otros cultivos como el espárrago, la naranja o la cebolla, donde la recolección no se está pudiendo llevar a cabo con normalidad debido a la falta de mano de obra y, por tanto, se está recurriendo a la importación de producto que conlleva un encarecimiento del precio al consumidor.
Dado que España es el principal país productor de ajo europeo y único suministrador de ajo de total garantía de calidad sanitaria, si la falta de mano de obra se llega a producir en el cultivo del ajo puede "crear un desabastecimiento de los mercados y la imposibilidad del consumidor de poder acceder a un producto básico en la dieta mediterránea como es el ajo, fuente de numerosos beneficios para la salud y considerado como antibiótico natural".