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Empresas COPRISER

Así ha afectado el COVID-19 a una gran empresa de CLM: casi 200 ERTEs y "más de 10 años para remontar"

6 mayo, 2020 13:15

La crisis del coronavirus ha azotado con fuerza a sectores como el turismo, el comercio minorista, el textil, el ocio, la automoción o la hostelería, que se ha visto especialmente castigada tras la caída de cerca de un 80 por ciento de su actividad.

Copriser, una empresa castellano-manchega dedicada a los servicios de cocina, comedores escolares, catering, limpieza, control de instalaciones, montaje de carpas y organización de ferias y congresos, ha sufrido de lleno esta crisis que le ha obligado a parar la mayor parte de su actividad.

Juan Carlos Jiménez, director gerente de Copriser, sostiene que esta situación "ha afectado de lleno" a la empresa, principalmente al sector de servicios educativos. "Trabajamos con ellos nueve meses al año y este parón nos ha hecho perder un 50 por ciento de la facturación dado que son solo seis meses de ejecución. Estamos facturando un 20 por ciento de lo habitual".

La empresa, que no podrá reanudar su actividad hasta septiembre, ha tenido que realizar cerca de 200 ERTEs a sus trabajadores. "De momento tenemos que afrontar medio año de parón. Es duro decirlo".

A pesar de la crisis sanitaria, Copriser sigue repartiendo comida a mayores de tercera edad en unas 50 localidades de Albacete y Cuenca. Además, los alumnos becados siguen recibiendo dos entregas de comida a la semana, basadas en una dieta equilibrada que incluye pan, fruta y primer y segundo plato. Sin embargo, antes se confeccionaban en torno a 3.000 menús para el sector educativo y en la actualidad tan solo 400 por la gran apuesta de la Consejería a la que están "más que agradecidos por su fin educativo y hoy social".

Jiménez ha comentado que "de las séis residencias que gestiona la empresa, dos de ellas, una en Albacete y otra en Cuenca, se pusieron a disposición de los sanitarios. Las otras cuatro, se han tenidoque mantener abiertas para acoger a estudiantes Erasmus que no pudieron volver a su país hasta el 30 de abril".

A las pérdidas que ha sufrido la empresa durante estos meses también hay que sumar "el dinero invertido en EPIs, que ha supuesto alrededor de 10.000 euros" y "la contratación de personal nuevo, ya que un 10% de los trabajadores se han tenido que aislar en casa de manera preventiva".

El director afirma que "en un mes se ha tenido que romper la hucha y es casi imposible volver a recuperar el dinero perdido", para lo que "necesitarían, mínimo, diez años dados los márgenes que se trabajan en el sector servicios".

"Es lo que nos ha tocado y nadie se lo esperaba, pero lo quequeremos las empresas es que nos quiten las cuotas e impuestos, no que nos los aplacen. Si no generamos ingresos tenemos que aliviar los gastos", ha concluido.