Tremendo varapalo: Nissan confirma el cierre de la planta de Barcelona, con cerca de 3.000 empleos directos
El fabricante japonés de automóviles Nissan, como parte de su nuevo plan estratégico a medio plazo, ha decidido cerrar su planta de producción de Barcelona, lo que supondrá el recorte de los cerca de 3.000 puestos de trabajo directos con los que cuenta la instalación, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Dicha fuentes indicaron que la compañía ha comunicado esta mañana de forma oficial al Ministerio su decisión de poner fin a su presencia en Cataluña, donde opera una planta de producción de vehículos en Barcelona, así como una planta de prensado en Montcada i Rexac (Barcelona) y un centro de logística y otro de desarrollo en El Prat De Llobregat (Barcelona).
Este anuncio se produce después de semanas de rumores de cierre de la instalación catalana, cuya plantilla estaba en huelga desde el pasado 4 de mayo, y supone una medida que se enmarca en el nuevo plan estratégico de la empresa, que contempla una reducción de su fuerza de trabajo global de alrededor de 20.000 personas, el 15% del total.
Malestar del Gobierno
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha lamentado la decisión de la compañía japonesa Nissan de "dar por finalizada su presencia en Cataluña" y ha propuesto la creación de un grupo de trabajo para estudiar "escenarios alternativos" que garanticen la continuidad de la actividad industrial.
Desde el departamento que dirige Reyes Maroto señalaron que la compañía le comunicó "a primera hora de esta mañana" su decisión respecto a su actividad en Cataluña, lo que significa a medio plazo el cierre de las instalaciones.
El Gobierno considera que la continuidad de la planta de Barcelona "es posible", tal y como recoge el plan de viabilidad que presentó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hace unos meses en colaboración con la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio Zona Franca.
Asimismo, destaca que la continuidad de la factoría de Barcelona "tiene sentido económico" para la compañía japonesa, puesto que el coste de cerrar la fábrica podría superar los 1.000 millones de euros, mientras que la adjudicación de un modelo eléctrico requeriría 'solo' 300 millones de euros.
Por su parte, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha mostrado su malestar por esta decisión y ha asegurado que desde el Ejecutivo trabajarán para encauzar este proceso y buscar una solución "alternativa".
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Calviño ha destacado que esta noticia no es positiva y ha recordado que el Gobierno ha propuesto a la compañía una negociación "para encauzar este proceso".
"Creemos que es una planta que tiene sentido estratégico, porque se trata de la única de Nissan en Europa. Cerrar esta planta representa una decisión estratégica gran calado para Nissan", ha explicado la ministra.
Además, ha subrayado que las inversiones necesarias en esta instalación son inferiores al coste de cerrarlas, por lo que ha apuntado que van a seguir trabajando con empresa, trabajadores, Generalitat de Cataluña y con el Consorcio de Zona Franca para "encauzar este proceso o buscar una solución alternativa".