Durísima reacción de los trabajadores de Airbus ante el anuncio de miles de despidos
Los representantes de los 12.600 trabajadores de Airbus en España, muchos de ellos en la fábrica de la localidad toledana de Illescas, afirman que su respuesta ante la intención del fabricante aeronáutico europeo de acometer 889 despidos en el país "estará a la altura de la dureza del anuncio" de la compañía, y que pelearán "hasta el último puesto".
En un comunicado interno al que ha tenido acceso Efe, el comité interempresas de Airbus en España explica que los sindicatos van a estudiar "internamente" cómo enfrentarse a esta situación "para poder converger en la mejor estrategia posible en la defensa colectiva de los trabajadores y trabajadoras de este país".
Anuncian que lo harán sin perder de vista "la cuestión sanitaria" derivada de la pandemia del coronavirus.
"Que nadie tenga ningún tipo de duda de que la respuesta por parte de los trabajadores y trabajadoras españoles y de sus representantes estará a la altura de la dureza del anuncio", sentencia en este comunicado
"Vamos a pelear y defender hasta el último puesto de trabajo", afirma.
El comité interempresas realiza en el comunicado "un reproche absoluto" a la "falta de respeto" que la dirección española ha tenido, al trasladar la información sobre los despidos a la prensa "antes que a los propios representantes de los trabajadores con los que dice quiere llegar a un acuerdo".
"No siendo suficiente esta falta de respeto, también se han permitido el lujo de informar a varios medios de comunicación sobre la 'inseguridad' que, a su juicio, existe en la planta de Puerto Real (Cádiz), llegando a ponerse en cuestión la propia viabilidad del centro, algo que difícilmente es el mejor punto de partida para sentarse a negociar soluciones en un momento tan delicado", continúa.
El comité rechaza "la desigualdad" en el número de despidos afectados por países, ya que "España el país que mayor porcentaje incluye".
El comité interempresas explica que ha denunciado "hasta la saciedad" problemas de las plantas españolas como "la dependencia en nuestro país a ciertos programas, la falta de visión estratégica e industrial a medio/ largo plazo que permita garantizar la viabilidad de todas las plantas en nuestro país, la pérdida de capacidades de alto valor añadido, el deterioro de la industria aeroespacial española, así como la falta de liderazgo en la toma de decisiones", un marco al que "ahora se suma la grave crisis que están sufriendo todos los sectores productivos, especialmente el aéreo" por la pandemia del coronavirus.
Juan Trujillo, presidente del comité de empresa de la planta de Puerto Real (Cádiz) y miembro del comité interempresas, ha asegurado a Efe que los trabajadores españoles de Airbus rechazan "contundentemente la más mínima posibilidad de dar a entender que alguna de las plantas corre peligro", algo que "no puede ser compatible con la paz social que hemos ido demostrando" a lo largo de los últimos años.
La planta de Puerto Real, para la que la empresa plantea 151 despidos, sería la más afectada de las españolas, ya que esta cifra supone un 40 por ciento de su plantilla, que actualmente consta de 381 trabajadores, más de un centenar menos que el año pasado.
El porcentaje de despidos sería de 36 por ciento de la plantilla en el caso de Illescas (Toledo), donde se proyectan 283 despidos y del 21 por ciento en la de Getafe (Madrid), donde se han comunicado 455 despidos.
Trujillo ha asegurado que el comité pide al Gobierno español, que tiene más de 4 por ciento de participación en la compañía, que haga valer su posición y la "misma fuerza" que otros países porque se trata de "un sector estratégico para el país, es palanca de innovación para otros sectores".
"Estamos convencidos de que una vez que se gane la batalla mundial al coronavirus, el mercado volverá a demandar los pedidos de aviones civiles", por lo que "es fundamental la pervivencia de los recursos industriales que hemos ido construyendo", ha añadido.
Por ello, los representantes de los trabajadores demandan una ampliación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y otras "medidas no traumáticas", así como el desarrollo de un plan industrial a medio y largo plazo para que las plantas se conviertan en "una industria 4.0" y afrontar "la descarbonización".