El Gobierno de España ha aprobado este martes un Real Decreto que regula el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), del que Castilla-La Mancha recibirá 13.065.000 euros para destinarlos a ayudas.



Según ha informado en un comunicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) el Consejo de Ministros ha dado luz verde a este decreto que supondrá una inversión total de 300 millones de euros para ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007.



Además, el PREE contempla un mayor porcentaje de ayuda para los consumidores vulnerables, se alinea con las políticas de reactivación económica frente a la COVID-19 de la Unión Europea, centradas en la transición energética y la digitalización, y genera un efecto incentivador sobre la generación de empleo y actividad económica en el sector de la construcción.



De igual forma, este programa de ayudas contribuye a la consecución del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que planifica una senda de descarbonización para que a final de esta década el 74 por ciento del sistema eléctrico sea de origen renovable; y con la Estrategia a Largo Plazo (ELP) -en trámite de consulta pública- para alcanzar la neutralidad climática en 2050.



El PREE será coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y a partir de la aprobación de las bases reguladoras por parte del Consejo de Ministros, las comunidades y ciudades autónomas deberán realizar y publicar su respectiva convocatoria de ayudas adaptada a la realidad de su territorio.



A estas convocatorias podrán presentarse comunidades de propietarios, comunidades de energías renovables y comunidades ciudadanas de energía, propietarios individuales, agrupaciones de propietarios, empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias, empresas o proveedores de servicios energéticos y entidades locales.



La fecha límite de presentación de solicitudes vendrá marcada por cada comunidad autónoma en su respectiva convocatoria y, en cualquier caso, no podrá ser posterior al 31 de julio de 2021.



Los 300 millones con los que cuenta el PREE, provenientes del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, se distribuirán entre las regiones según el criterio objetivo de número de primeras viviendas recogidas en el censo de población del Instituto Nacional de Estadística.



No obstante, el presupuesto podrá ser ampliado con nuevas asignaciones del propio fondo y de otros instrumentos de financiación, además de que podrá ser cofinanciado con aportaciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y otros programas de la Unión Europea, ha apuntado el Miteco.