Un total de 30.536 trabajadores de Castilla-La Mancha estaban todavía en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) el 31 de julio, lo que supone un descenso del 69,26 % con respecto a los que estaban en esta situación el 30 de abril, cuando había 99.342 trabajadores afectados en la región.
El coronavirus está marcando un verano en el que las islas Canarias y Baleares, así como los principales destinos de costa, Cataluña, Andalucía y Valencia, representan casi el 59 % de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) que todavía están activos a 31 de julio y que afectan a 1.118.542 de trabajadores.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la salida de los ERTE en julio se ha ralentizado después de que 712.000 empleados regresaran a sus puestos de trabajo frente a 1,17 millones de trabajadores que reiniciaron su actividad en junio.
No obstante, desde el 30 de abril, cuando los ERTE sumaban 3,38 millones de trabajadores, hasta el 31 de julio, ha habido una reducción de expedientes del 66,97 %.
Lo cierto es que el mes de agosto se encara, según el Ministerio de Empleo y Economía Social, con una previsión de ahorro en prestaciones que rondará los 1.000 millones de euros, y se estima que el grueso de este importe venga por la reincorporación de más trabajadores en ERTE a sus lugares de trabajo.
El 59 % del total de ERTE en julio se distribuía por los principales territorios que son reclamos turísticos en verano y el 90 % de estos expedientes eran por fuerza mayor (FM), es decir vinculados a la COVID-19.
Así, mientras Cataluña sumó en julio 225.415 ERTE de los que 178.904 eran de fuerza mayor, Andalucía presentó 133.475 (118.771 de FM), Canarias, 114.117 (107.244 de FM), Baleares, 86.656 (80.648 FM) y Valencia, 98.886 (77.151 de FM). A estas cifras habría que añadir los 224.798 ERTE activos en Madrid, que como capital española y foco de atracción del turismo internacional también se ha visto resentida este verano.
La hostelería sigue siendo el sector con más ERTE
Precisamente, la hostelería y los servicios de alojamiento siguen siendo en julio los sectores que más acusan los ERTE y solo en la actividad de servicios de comidas y bebidas se registraba el mes pasado 205.358 ERTE, casi el 100 % de fuerza mayor (202.612), mientras que en el sector de los alojamientos, los expedientes de regulación temporal de empleo relacionados por COVID fueron 139.986.
El comercio, tanto al por mayor como al por menor, también es otra de las actividades que más ERTE acumuló en julio, con 85.065 en el comercio al por menor y con 75.710 en el comercio al por mayor.
Un dato curioso que revela la estadística es que en el comercio al por menor, los ERTE por fuerza mayor afectaron más a las mujeres que a los hombres, ya que sumaron casi el doble de expedientes con 58.064 trabajadoras afectadas.
Otro indicador que resalta son los ERTE en el sector de la Educación donde se contabilizaron 47.353 a 31 julio y el 90 % estaba vinculado al coronavirus, algo que sorprende cuando se trata de un mes en el que la enseñanza está inactiva y no se retomará hasta septiembre.
Los ERTE en las actividades recreativas y de entretenimiento también ascendieron a 32.940 trabajadores afectados y los relacionados con el transporte terrestre sumaron 34.269.
Por otra parte, aunque la adquisición de bienes duraderos como los vehículos se ha visto resentida por la crisis económica consecuencia de la pandemia y ha dejado 28.158 ERTE (23.590 por FM), al sector inmobiliario no parece haberle hecho mella ya que el número de ERTE en actividades inmobiliarias fue de tan solo 10.582 en toda España y en las actividades de alquiler de 12.726.
En términos generales, del máximo de 3,38 millones de trabajadores incluidos en ERTE a finales de abril, se ha pasado a 1,11 millones a cierre de julio, lo que supone la reactivación de casi 2,3 millones de empleados que se mantenían de alta en la Seguridad Social pero sin trabajar.
De las 712.000 personas que dejaron de estar bajo un ERTE en julio, 932.609 salieron de un ERTE por motivos de fuerza mayor y 185.933 por otras causas.
En cuanto al género, 547.602 fueron hombres y 570.940 mujeres.