Siemens Gamesa cierra su fábrica en Cuenca y deja a 51 trabajadores en la calle
Siemens Gamesa cerrará sus plantas de As Somozas (Galicia) y Cuenca (Castilla-La Mancha), iniciando así un procedimiento de despido colectivo que afectará a un máximo de 266 empleados de ambas factorías, informó la compañía.
En concreto, se verán implicados un máximo 51 trabajadores de la planta de Cuenca del fabricante de aerogeneradores y otros 215 empleados de la factoría en Galicia.
La empresa, controlada por la multinacional alemana Siemens, enmarcó esta decisión en las iniciativas que ha puesto en marcha "para mejorar la competitividad, principalmente en el negocio de 'onshore', y ser rentable de forma sostenible".
El impacto por la crisis del Covid-19 llevó a Siemens Gamesa a registrar unas pérdidas históricas de 918 millones de euros en su ejercicio fiscal 2020 (octubre a septiembre).
El grupo señaló que el cierre de la fábrica de Somozas se debe a la falta de pedidos de las palas del modelo de turbina 'SG 2.X-114' que produce la planta y a la imposibilidad que tiene de fabricar de manera competitiva los modelos más grandes que demanda el mercado.
En concreto, la compañía indicó que no tiene ningún pedido confirmado para este modelo de pala en España en 2021 y no hay previsión de que haya ningún proyecto con la turbina 'SG 2.X-114' en el futuro, ya que no existe demanda para este modelo en España.
A este respecto, consideró que el mercado español, como el mercado global en general, demanda turbinas más grandes "que la planta de Somozas no puede producir de forma competitiva porque sus costes son mayores que los de otras fábricas", y que las turbinas de mayor longitud de Siemens Gamesa, que tendrán una demanda significativa en los próximos años, sería imposible fabricarlas en la planta gallega por limitaciones de espacio y de transporte.
En lo que se refiere a la planta de Cuenca, cuya actividad se centra exclusivamente en la reparación de palas, estimó que "no es sostenible en un mercado muy competitivo y con una tendencia cada vez mayor a la sustitución de palas en lugar de la reparación" y "no es viable a largo plazo" porque no podría reparar turbinas más grandes que las que ahora repara por problemas de espacio.
Negociaciones para minimizar "en lo posible" el impacto
El fabricante de aerogeneradores, nacido en 2017 de la fusión de la española Gamesa con la división eólica de Siemens, indicó que pondrá todos los medios a su alcance para minimizar en lo posible el impacto de esta decisión, para lo que en breve se pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para ese máximo de 266 personas, iniciando las negociaciones con los representantes de los trabajadores en los próximos días, de acuerdo con la regulación vigente.
El año pasado, el grupo ya procedió al cierre de la fábrica de palas de Aoiz, en Navarra (Navarra), con el despido de más de 200 empleados de la factoría.
El consejero delegado de 'Onshore' (eólica terrestre) de Siemens Gamesa, Lars Bondo Krosgsgaard, indicó que los cierres de As Somozas y Cuenca son "medidas duras, pero necesarias para reconducir la situación de la compañía y garantizar su sostenibilidad y el empleo de los más de 24.000 empleados de Siemens Gamesa, unos 4.400 de ellos en España".
Los gobiernos buscan soluciones
Por su parte, los gobiernos de España, Galicia y Castilla-La Mancha lamentaron y expresaron "su rechazo" al anuncio de Siemens Gamesa de cerrar sus plantas "en un momento de expansión del sector en España".
En un comunicado conjunto, las tres administraciones trasladaron asimismo "la total solidaridad con los trabajadores de las plantas y sus familias ante estos anuncios y su total compromiso para buscar soluciones".
El Gobierno central y los autonómicos destacaron que han trabajado en los últimos meses en la búsqueda de soluciones viables para las dos plantas, "que Siemens Gamesa ha rechazado".
No obstante, subrayaron que mantienen su ofrecimiento a la empresa para seguir analizando opciones de viabilidad alternativas al cierre, "teniendo en cuenta el contexto particularmente favorable para el sector por todas las oportunidades que ofrece la transición energética".
Así, consideraron que esta colaboración será clave para "aprovechar y optimizar las oportunidades de desarrollo industrial y transición energética de cara al mantenimiento de las plantas".
A este respecto, afirmaron que España cuenta con "un importante potencial" en energías renovables y una cadena de valor consolidada, y con capacidad de crecimiento y generación de empleo sostenible y de calidad, y recuerdan que el desarrollo acelerado y ordenado de las renovables y la transición energética son pilares del Plan de Reactivación, Transformación y Resiliencia para la industrialización de la economía española y para la reactivación de la actividad del empleo.
En este sentido, el Gobierno y las comunidades autónomas señalaron que han trabajado "intensamente", junto a las empresas y los centros de innovación para ofrecer "un marco estable y atractivo para la inversión y la creación de empleo vinculado a las renovables, con la adopción de una importante batería de medidas de acompañamiento al sector".
Este marco está compuesto, entre otras medidas, por el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que prevé la instalación de 60 gigavatios (GW) nuevos de energía renovable en la próxima década, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en tramitación parlamentaria, así como la creación del Instituto para la Transición Justa, la aprobación de la Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable, la convocatoria de nuevas subastas de renovables con un nuevo marco retributivo -con un objetivo de 3.000 megavatios (MW), de los que al menos 1.000 MW serán eólicos terrestres y la Agenda Sectorial de la Industria Eólica.
Adicionalmente, en las próximas semanas se aprobará la Estrategia 'offshore' (eólica marina), que prevé la asignación de fondos del Plan de Recuperación para facilitar la implementación de estas tecnologías.