El tejido productivo de Castilla-La Mancha ha registrado un deterioro de su riesgo de crédito en el último año. El 24 % de las empresas de la región presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone un deterioro de tres puntos frente al 21 % que registraba este indicador antes de la pandemia. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo castellano-manchego elaborado con la solución de analítica avanzada Insight View.
En los cuatro primeros meses de 2021, Castilla-La Mancha registra un incremento interanual del 51 % en la declaración de procesos concursales, fruto del deterioro progresivo de los niveles de solvencia del tejido empresarial registrado durante los meses de pandemia.
Toledo concentra al 35 % de las empresas de la región y el 33 % de su facturación, seguida de Albacete (23 % de las empresas y 22 % de la facturación) y Ciudad Real (23 % de las empresas, 19 % de la facturación). Las provincias con menor tejido productivo son Cuenca (10 % de las empresas, 11 % de la facturación) y Guadalajara (10 % de las empresas, 15 % de la facturación).
El sector servicios, predominante
La mitad de la actividad económica de la región (56 % de las empresas, 49 % de la facturación) se concentra en el sector servicios, en línea con otros territorios de España. En el sector industrial el tamaño medio de la empresa crece: supone el 12% de las empresas de la región y es responsable del 35% de la cifra de negocio. Los sectores vinculados a la construcción y el inmobiliario tienen también un peso importante en el tejido (23 % de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (10 % de la facturación). El sector primario (6 % de las empresas, 4 % de la facturación) tiene un peso específico superior a la media nacional.
La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 79 % del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 14 % de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que representa el 1 % del total, produce el 31 % de las ventas de un tejido productivo que muestra cierta madurez. El 15 % de las empresas, que acaparan el 45 % de la facturación, tiene más de 25 años. El 39 % de las empresas, que representan el 15 % de las ventas empresariales, ha sido creado en los últimos diez años.