Mil empleos y planes de expansión: así entrará Castilla-La Mancha en la historia del coche eléctrico

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha trasladado su respaldo a los proyectos que la empresa Mahle tiene en la localidad conquense de Motilla del Palancar, unas instalaciones destinadas a la fabricación del vehículo eléctrico que generan, a día de hoy, en torno a un millar de puestos de trabajo en este municipio y que se convertirá "en el mayor referente de fabricación de vehículos eléctricos en la Comunidad Autónoma".

Así lo ha señalado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, tras la reunión entre el presidente autonómico, Emiliano García-Page, y los responsables de la empresa, Wilhekm Emperhoff, vicepresidente de Electronics and Mechatronics (la empresa matriz) y Johann Meier, responsable de Mahle Electronics en España, y en la que también han asistido la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, además del alcalde de Motilla, Pedro Tendero; y el alcalde de Campillo de Altobuey, Francisco López, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Un apoyo que, tal y como ha señalado Martínez Guijarro, se traduce también en facilitar la expansión de la actividad de la empresa que, a día de hoy, está ampliando sus instalaciones en Motilla del Palancar ante la previsión que tienen de duplicar tanto su facturación como la contratación en la zona, y conseguir así que "Castilla-La Mancha entre de lleno en la historia del coche eléctrico".

En este sentido, el vicepresidente ha explicado que el trabajo que desarrolla Mahle en la provincia de Cuenca forma parte de uno de los sectores estratégicos que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia al que la Comisión Europea ha dado ya su visto bueno.

Durante su comparecencia ante los medios tras la reunión celebrada en el Palacio de Fuensalida, Johann Meier, responsable de Mahle Electronics en España, ha avanzado los planes de crecimiento que la empresa tiene previstos en la región hasta el 2026.

Una expansión que pasa por incrementar, hasta los 400 millones de euros, su facturación actual y llegar hasta las 1.800 personas trabajando en las instalaciones de Motilla del Palancar, donde a día de hoy sus empleados superan el millar.