El pasado 4 de marzo de 2022 fue un día histórico para la localidad toledana de Talavera de la Reina. También para Castilla-La Mancha. Culminaban con éxito inicial largos meses de negociaciones y se ponía en marcha una ilusión colectiva en una ciudad más que necesitada de impulsos y grandes proyectos. Ese día de marzo comenzaba una aventura empresarial y tecnológica que, si termina bien, supondrá una de las mayores inversiones económicas de la historia en la comunidad castellano-manchega. Desde luego, la mayor nunca vista en Talavera: Meta, la empresa líder tecnológica mundial que lidera Mark Zuckerberg, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, presentaba en la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha su proyecto para instalar en Talavera un gigantesco centro de datos a gran escala, el cuarto de Europa de sus características, y la solicitud para su declaración oficial como Proyecto de Singular Interés por parte de la Junta de Comunidades, una acreditación que favorece todo el proceso de trámite y gestión.
El momento fue mágico para Talavera y sonó a gloria para la alcaldesa, Tita García, que calificó la iniciativa como “la mejor noticia que ha llegado a la ciudad en mucho tiempo”, una valoración compartida por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, que se sintió viviendo un “momento histórico” como máximo responsable del Gobierno autonómico. A su vez, el 15 de marzo se reunía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el vicepresidente de Meta, Javier Oliván, para afianzar el proyecto. No era para menos porque la magnitud conocida del proyecto es abrumadora: una inversión de 1.000 millones de euros para crear en el polígono industrial de Torrehierro de Talavera el primer “data center campus” del sur de Europa, con más de mil empleos en las distintas fases de la construcción, 250 empleos directos de alta cualificación una vez arrancado el proyecto y la creación de un espectacular complejo tecnológico de 191 hectáreas con una edificabilidad de 300.000 metros cuadrados en seis edificios.
Los plazos y fechas del proyecto
- - El 11 de abril de 2022 termina el plazo de exposición pública del Proyecto de Singular Interés en la Junta de Castilla-La Mancha y arranca el proceso de tramitación administrativa.
- - Junio 2023, es la fecha prevista para terminar los trámites y empezar el proceso de construcción de todo el complejo en casi dos millones de metros cuadrados y una inversión de 1.000 millones de euros
- - Las obras comenzarán a finales de 2023 y se prolongarán entre seis y siete años, a través de distintas fases que culminarán en 2030 cuando todo el complejo esté ya plenamente operativo.
- - Los primeros edificios entrarán en funcionamiento en dos años a partir del comienzo de las obras, o sea a finales de 2025.
- - El periodo de máxima inversión tendrá lugar entre los años 2025 y 2007, con una inversión prevista de 220 millones anuales.
Metaverso
Las cifras, de entrada, impresionan. El centro lanzaría el sistema tecnológico nacional en España y el desarrollo del Metaverso. El proyecto talaverano forma parte del proceso de expansión de Meta en Europa, donde la gran empresa tecnológica tiene ya en funcionamiento otros tres “data center campus” en Lulea (Suecia), Clonee (Irlanda) y Odense (Dinamarca), centros que se completarán ahora con el de Torrehierro, cuyas obras está previsto que den comienzo a finales del próximo año 2023 a través de varias fases que culminarán en 2030. El proyecto de Talavera es tan importante que, como se ha dicho, cuenta con el apoyo del Gobierno de España, la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento, y ha sido acogido con satisfacción inicial por los agentes sociales y económicos de la región, que ven aquí una oportunidad de relanzar económica y socialmente a una ciudad que lidera las cifras autonómicas del desempleo desde hace muchos años.
El pasado 11 de marzo salió a información pública la declaración de proyecto de singular interés y el 11 de abril arrancará todo un proceso burocrático que se prevé culminar en la segunda mitad de 2023, cuando está prevista la entrada de los primeros trabajadores para empezar la construcción.
Seis edificios en un proyecto clave
El suelo industrial elegido por Meta se sitúa en el polígono de Torrehierro a 12 kilómetros al oeste del centro de Talavera, en una parcela de 191 hectáreas propiedad de la sociedad estatal promotora Sepes. Según la memoria técnica del proyecto presentada por Meta en la Consejería de Fomento, un documento de 106 páginas al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, el “data center campus” de Talavera será el centro clave de la multinacional en España y sur de Europa y su construcción exigirá un largo proceso de ocho años en distintas fases, con plena operatividad de todo el complejo en 2030. Será una instalación que la memoria técnica califica como “crítica” para el negocio de Meta y que situará a Talavera “en el mapa estratégico” en España. El proyecto ha sido presentado en la Administración autonómica por la empresa promotora Global Villacreces S.L., propiedad de Meta.
El complejo a construir constará de seis edificios principales: centro de datos, edificio de redes, almacén de archivos, almacén de apoyo a operaciones comerciales, edificios de apoyo al centro de datos y parking. Instalaciones que se irán poniendo en marcha a medida que se vayan construyendo y que estarán operativas progresivamente en los dos primeros años, en torno a 2025. Además de varias casetas de seguridad, el “data center” contará con una subestación de suministro de energía, instalaciones paisajísticas y de ocio para los empleados y diversas zonas verdes y equipamientos.
Según explica la memoria técnica, los mil millones de inversión tendrán “efectos multiplicadores” para la economía local y regional, aunque los años de mayor inversión serán 2025-2027 con 220 millones cada año. Se estima que la inversión de capital en la economía de Castilla-La Mancha durante el periodo de construcción será de 728 millones de euros, con repercusión directa en numerosos sectores.
Las razones de Meta para elegir Talavera
¿Por qué Meta se ha fijado en Talavera para construir su gran centro de datos en el sur de Europa? La memoria técnica lo explica con detalle, aunque dos circunstancias son fundamentales. Por un lado, el alto nivel de apoyo al proyecto desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Talavera, y por otro, la localización geográfica del polígono de Torrehierro, estratégicamente situado en el eje Madrid-Lisboa, junto a la autovía A-5, a 149 kilómetros del Aeropuerto de Madrid y a 100 kilómetros de Toledo, con una estación de tren, la de Talavera, a tan sólo 13 kilómetros. Las conexiones a Madrid se realizan en un tiempo medio de 1 hora y 22 minutos, y todo ello en una comarca natural de 185.000 habitantes. Pero también hay razones de índole estrictamente económica: Talavera, explica la memoria, está atrayendo nuevos sectores económicos, algunos vinculados a las nuevas tecnologías, y es la sede del Centro Regional de Innovación Digital de la Junta, con programa TIC de “alta formación”. En el plano técnico, Talavera reúne las condiciones viables de suelo, agua, calidad del aire, geotecnia, fibra e infraestructuras para albergar un gran complejo industrial de este nivel, además de todos los requisitos ambientales necesarios. El objetivo de Meta, en este sentido, es que el centro consiga la “certificación nivel oro” de diseño y construcción sostenible y utilización de energías limpias y renovables, con un consumo de agua que “retorne” a la cuenca local en condiciones óptimas. El “data campus center” de Talavera está previsto que funcione 24 horas al día, 7 días a la semana.
La alcaldesa talaverana, Tita García, ha comentado a EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM su firme disposición para acelerar al máximo el proceso administrativo, aunque los plazos están muy marcados y tendrán que irse cumpliendo. Fuentes de la Administración autonómica confirman esta misma actitud por parte del consejero de Fomento, Nacho Hernando, que se volcará con un proyecto que dará un impulso industrial y tecnológico a Castilla-La Mancha. El salto de empleo para Talavera y repercusión local del “efecto multiplicador” también pueden ser importantes, aunque de momento las instituciones prefieren ser cautas y centrarse en que todo salga bien y el proyecto siga adelante.