Empresas

Nanta, abanderada de la sostenibilidad en el sector agroalimentario

Comprometidos por ofrecer soluciones nutricionales de gran calidad con las que crear alianzas duraderas con los ganaderos y garantizar la seguridad alimentaria.

29 noviembre, 2022 17:35

Nanta, compañía líder en la fabricación y comercialización de piensos compuestos para animales en la península ibérica, aporta su granito de arena para hacer frente a la necesidad de alimentar una población mundial creciente con recursos limitados y de una forma sostenible medioambientalmente.

Su amplia experiencia y conocimiento nutricional, en técnicas y tecnologías punteras, han permitido a la compañía poner en el mercado las mejores soluciones nutricionales para los animales y garantizar la seguridad de los alimentos que consumimos, contribuyendo así a la sostenibilidad en la cadena agroalimentaria.

Ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad es su proyecto Granja Circular, un esquema o marco de referencia para la evaluación de los pilares de la sostenibilidad de una granja y la definición de las buenas prácticas para la mejora continua de la misma, clasificadas en un decálogo de sostenibilidad propio. También son reflejo de esta apuesta sus propias instalaciones, tanto sus 16 fábricas repartidas por todo el territorio nacional, como en su sede central situada en Tres Cantos (Madrid), que destacan por su sostenibilidad medioambiental.

“Trabajamos con nuestros proveedores para crear conciencia sobre los impactos sociales y ambientales que puede tener nuestra actividad y buscamos soluciones para gestionarlos de la mejor forma posible”, señalan desde Nanta. “Además, desarrollamos proyectos que aporten beneficios ambientales y sociales y protejan el medio ambiente, y ofrecemos servicios a nuestros clientes para que ellos también puedan avanzar hacia la sostenibilidad de sus producciones”.

Gestión medioambiental en sus instalaciones

Consciente de estos impactos ambientales que puede tener su actividad en el entorno, Nanta trabaja intensamente en minimizarlos. Así, cuenta con un sistema de gestión medioambiental basado en las normas ISO 14001, mediante el que se identifican y evalúan los posibles aspectos ambientales con el objeto de tomar medidas para el control o reducción del impacto.

“Anualmente llevamos a cabo una evaluación de impactos ambientales en cada una de nuestras plantas, determinando los riesgos y oportunidades y, en función de ello, aplicando el principio de precaución establecido en nuestros procedimientos de gestión ambiental, realizamos una planificación de mejoras medioambientales y fijamos planes de emergencia medioambiental revisados y certificados externamente”, explican desde la compañía.

De esa forma, atendiendo a los residuos, la totalidad de las fábricas de Nanta trabajan bajo el criterio de la valorización y el reciclaje, limitando los residuos directos derivados de sus operaciones y gestionado de la mejor forma posible estos, priorizando la reutilización y reciclado y evitando su traslado al vertedero, lo que han hecho llamar proyecto ‘cero residuos a vertedero’. En cuanto al diseño de sus productos y envases, la política que mueve la actividad de Nanta es la economía circular, apostando nuevamente por el reciclado y reutilización.

“Todos los centros de Nanta disponen de un punto limpio llamado Econanta destinado a recoger todos los residuos generados por la planta. Estos están perfectamente clasificados para su correcta gestión con el correspondiente gestor de residuos autorizado”, añaden desde la organización. Así, en 2021 la compañía recicló la mayor parte de sus residuos.

Eficiencia de insumos y uso de energías limpias

Por otra parte, Nanta se esfuerza por emplear las materias primas con la mayor eficiencia posible. Este es el caso, por ejemplo, de la energía, optimizando su uso mediante el empleo de iluminación de bajo consumo tipo led, o mejorando los sistemas de arranque de la maquinaria, entre otros. Además, la energía empleada en Nanta es “energía verde cero emisiones”. Lo mismo ocurre en el caso del consumo de agua, contando ya en numerosas plantas con sistemas de osmosis inversa para reducir los vertidos contaminantes y optimizar el proceso.

La huella de carbono es otro de los principales retos para todas las empresas a nivel medioambiental. Desde Nanta trabajan igualmente para reducir los gases de efecto invernadero apostando por energías limpias que generen el menor impacto posible sobre el medio ambiente. Así, se están eliminando los combustibles fósiles más contaminantes, optando por sistema de movilidad eléctricos, por ejemplo, en carretillas o en la flota de vehículos (etiqueta ECO).

Atendiendo a la protección de la biodiversidad, en Nanta se están desarrollando iniciativas de minimización del uso de antibióticos y se plantean objetivos de compra de soja en áreas no deforestadas.

Un conjunto de acciones y proyectos que unidos a otros centrados en el bienestar de los animales, reflejan el esfuerzo de Nanta para ser una industria líder en prácticas de gestión del medio ambiente y que forman parte de su compromiso por proporcionar soluciones nutricionales y de precisión sostenibles y de gran calidad, con las que crear alianzas duraderas con los ganaderos y garantizar, a su vez, la seguridad alimentaria de los consumidores de proteína animal, tal y como marca la estrategia europea “De la granja a la mesa”.

Acerca de Nanta

Nanta es la compañía líder en la fabricación y comercialización de piensos compuestos en la península ibérica. Comenzó su actividad en 1968 y desde entonces el alto grado de compromiso con sus clientes y el mundo de la producción ganadera en general, la tecnología empleada y sus programas de I+D+i y calidad han supuesto un auténtico motor de avance para este sector industrial. Una clara vocación y apuesta por la innovación que la compañía mantiene y mantendrá en el futuro.

Englobada dentro de la multinacional Nutreco, Nanta cuenta con 21 centros de producción dotados de tecnología punta y todas ellas certificadas en la norma ISO 14001 de medio ambiente y ISO 45001 de prevención de riesgos laborales. Cabe destacar sobre todo la certificación de seguridad alimentaria FSSC 22000, garantía de la seguridad y la calidad de los productos de la compañía. En su portfolio de más de 200 productos se encuentran alimentos para porcino blanco e ibérico, para cunicultura y avicultura, para vacuno de carne y de leche, ovino y caprino, y para la alimentación de perros, gatos y caballos.