Un terreno inutilizado de una antigua explotación minera y una cementera en desuso son los terrenos que Naturgy ha elegido para construir sus tres nuevas plantas fotovoltaicas, una en la provincia de Toledo y dos en la de Guadalajara, cuyas obras se iniciarán antes de que finalice este año.
La ubicación seleccionada permitirá dar una nueva vida a estos suelos degradados, sin valor ambiental, y minimizar aún más el impacto de estas nuevas infraestructuras, que supondrán el desarrollo de 150 MW de potencia fotovoltaica en Castilla-La Mancha, y avanzar en el compromiso de promover proyectos de energía renovable en terrenos sin valor medioambiental, contribuyendo así a la generación de capital natural.
De este modo, la planta solar fotovoltaica Ocaña, que se ubicará en la localidad del mismo nombre, se construirá en un terreno inutilizado de una antigua explotación minera, un enclave donde no existe presencia de fauna ya que está delimitado por infraestructuras ya existentes como son la autovía A4, vías del tren y polígonos industriales, en las que prácticamente no existe presencia de fauna.
Plan pionero
Naturgy, aparte de ubicar la planta fotovoltaica en terrenos en desuso de una antigua explotación minera, pondrá en marcha un plan pionero en Castilla-La Mancha de rotación de cultivos y gestión de barbechos de larga duración, con el objetivo de aumentar la heterogeneidad del paisaje para mejorar el hábitat de las diferentes especies de aves esteparias durante los 30 años de vida útil de la infraestructura.
Además, y entre otras medidas, también se instalarán cajas nido para aves y quirópteros para favorecer la nidificación de este tipo de especies en los alrededores de la planta y se aplicarán medidas para proteger a los polinizadores y otros insectos, dejando en el interior de la instalación superficies en las que no se efectuarán tratamientos de eliminación de la vegetación.
En cuanto a las nuevas plantas fotovoltaicas proyectadas en Guadalajara, Zorita I y Zorita II, también se ubicarán sobre terrenos de una antigua explotación minera. Estos proyectos, que se sitúan en el entorno de la antigua Central Nuclear ‘José Cabrera’, aprovecharán sus Infraestructuras eléctricas de evacuación para el vertido de la energía generada.
Con estas acciones, Naturgy incrementa su compromiso con el desarrollo sostenible y con la protección de la biodiversidad, manteniendo firme la convicción de que todos juntos podemos transformar el mundo a través de la energía de una forma eficiente.
Naturgy quiere ser un actor clave en la transición energética, por lo que se ha comprometido a ser neutra climáticamente en 2050, reduciendo el total de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 24 % en 2025 respecto al año base 2017, tal y como refleja el Plan Estratégico y el Plan de Sostenibilidad.
Comprometidos con Castilla-La Mancha
Naturgy refuerza con esta nueva instalación solar su compromiso con la transición energética en Castilla-La Mancha donde este año tiene previsto iniciar la construcción de tres plantas de tecnología fotovoltaica. En total, 150 MW nuevos de potencia que se suman a los más de 1.000 MW eólicos, fotovoltaicos e hidráulicos que opera en la región.
Ocaña será la tercera planta fotovoltaica de Naturgy en la provincia de Toledo y la octava en Castilla-La Mancha. Actualmente, la compañía opera en esta provincia Toledo PV, de 1MW, la central solar más antigua de Europa, y Carpio de Tajo (El Carpio de Tajo) de 50 MW; en Ciudad Real cuenta con otras cuatro plantas más de 50 MW cada una, el complejo Picón I, Picón II y Picón III (Porzuna) y La Nava (Puertollano-Almodóvar del Campo) y en Guadalajara puso en funcionamiento el año pasado Canredondo (Canredondo).