Biomethane Iniciatitives ha comenzado la construcción de la planta de biogás que tiene proyectada en la localidad de Noez (Toledo) y que en los últimos meses ha provocado un serio rechazo en el municipio vecino de Casasbuenas.
La futura planta, que según los promotores costará más de 15 millones de euros y estará operativa en 2024, está enclavada en el llamado Cerro Pelao, un enclave perteneciente al término municipal de Noez pero a escasos dos kilómetros del caso rubano Casasbuenas. Además de la proximidad a la población, este Consistorio también ha alertado de que la futura planta está proyectada sobre el arroyo de la Dehesilla, afluente del Guajaraz y cuyo embalse, seis kilómetros río abajo, "es una reserva de agua potable."
En términos cuantitativos, la planta de biogás de Noez se encargará de tratar todo tipo de residuos orgánicos, prinicpalmente proveniente de la ganadería, general anualmente 40 GWh de biometano y 30.000 toneladas de fertilizantes sólidos. Esta cantidad de biometano equivale al consumo de gas de 6.500 viviendas en un año, mientras que el fertilizante producido evitará la emisión de 7.280 toneladas de CO2, según destaca la compañia.
"La iniciativa se convertirá en la principal fuente de producción de biometano y fertilizantes en la región, impulsando así la visión de promover la sostenibilidad, el desarrollo de energías renovables y la generación de empleo local", añaden desde Biomethane Iniciatitives.
Biomethane Iniciatitives es una joint venture formada en un 85% por Suma Capital, una gestora de inversiones en infraestructuras sostenibles y en un y el 15% por Sitra, empresa dedicada a tratamiento del ciclo del agua y de gestión de recursos que aporta su conocimiento en tecnologías de tratamiento de residuos, digestión y purificación de biogás, así como su experiencia en la operación y mantenimiento de plantas de producción de biometano.