La Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto) ha comunicado este martes que rompe cualquier tipo de relación con el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en la provincia toledana, Federico Pérez, por "violencia verbal extrema", ya que le ha acusado de "insultar, difamar y tratar de intimidar" al presidente de la patronal, Javier de Antonio Arribas.
La polémica comenzó hace dos semanas, cuando el presidente de Fedeto, a preguntas de los medios de comunicación sobre el nuevo plan de empleo de la Junta de Comunidades, afirmó: "Muchas asociaciones y sectores empresariales me trasladan que las empresas no encuentran personas dispuestas a trabajar. Parte del problema es que hay gente que está subvencionada que decide no trabajar. Prefiere estar mantenida a seguir trabajando".
A raíz de estas declaraciones, el secretario general de CCOO Toledo consideró que se trataba de un discurso "de la extrema derecha, el discurso populista de las paguitas, el de los subvencionados, para pedir a continuación que las paguitas se las den a ellos", una actitud que tachó de "hipocresía", al tiempo que le acusó de no defender los intereses generales de los empresarios, sino de "aquellos pocos empresarios que pretenden extraer beneficios mediante la explotación de sus trabajadores".
El secretario general de Fedeto, Manuel Madruga, ha anunciado ahora que no pueden mantener relaciones "con personas que ejercen la violencia" y que "no descalifica los argumentos, sino que descalifica, intimida, trata de amedrentar e, incluso, de amenazar a la persona".
Como consecuencia de estas declaraciones, Fedeto ha decidido romper cualquier tipo de relación con Federico Pérez "hasta que abandone la senda de la violencia y quiera discrepar en términos de lealtad institucional y respetando las reglas del diálogo social".
"Para nosotros no existe"
"Mientras no haga eso, para nosotros Pérez no existe, o sea, es así de claro, no vamos a entrar a partir de ahora en ningún tipo de debate con él, absolutamente para nada, ni directa ni indirectamente en todo lo que esté relacionado con él", ha zanjado el secretario general de Fedeto.
Madruga, eso sí, ha garantizado las reuniones con el sindicato de CCOO Toledo, pero no con Pérez: "Yo tengo obligación de sentarme a negociar, pero no tengo obligación de sentarme con un violento y, desde luego, no lo voy a hacer. Este señor no entra en las reglas del juego".
Preguntada por esta polémica, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha puesto en valor el diálogo social existente en la región y ha confiado en que las discrepancias se terminen limando.
"El acuerdo que hay entre las organizaciones empresariales a nivel regional y los sindicatos en nuestra región que, además, se une al gran diálogo con el Gobierno de Castilla-La Mancha, creo que se va a imponer a cualquier otra disputa que pueda haber en ámbitos inferiores", ha confiado
Así, ha dejado claro que al Gobierno de Castilla-La Mancha no le va eso de las "paguitas" porque considera que "la gente tiene que tener una oportunidad laboral", que es lo que hace el plan de empleo de la región acordado con empresarios, sindicatos y con las diputaciones provinciales, ha defendido.