Ahora sólo queda buscar presidente a la entidad, tras el paso al lado dado por el actual mandatario de Unicaja, Manuel Azuaga. Mientras, la paz social del banco malagueño acaba de lograrse tras meses de discrepancias entre la dirección de la entidad y los sindicatos. Unicaja y el 92% de la representación legal de los trabajadores (Cesica, Sumat, CCOO, UGT y Apecasyc) han pactado una subida salarial que mejora la retribución de toda la plantilla del grupo, con gran implantación en Castilla-La Mancha tras la absorción de Liberbank, y anteriormente de CCM por parte del banco asturiano.
El acuerdo contempla una subida salarial para 2023 de 1.200 euros por cada empleado, que percibirá en su nómina en la primera quincena del próximo año. Para 2024 se ha pactado un importe con una parte fija de 1.000 euros y una parte variable que puede oscilar entre los 750 euros y una paga de salario según convenio, siempre en función del ROTE -ratio que ayuda a medir la rentabilidad de una empresa- alcanzado por Unicaja a fin de ejercicio. Para los años sucesivos, el acuerdo firmado prevé los mismos importes indicados para 2024, pero incrementados en el porcentaje de revalorización que marque el convenio colectivo, según informa Cesica.
Al personal que desempeñe cargos de responsabilidad (directores, subdirectores y gerentes) se le asegura el cobro del 100 % del complemento correspondiente a esas funciones. Cesica subraya que esta subida salarial palía, en parte, la diferencia retributiva con el resto de entidades del sector, que había llevado a movilizarse a los sindicatos estos últimos meses, especialmente después de que la junta general de accionistas aprobase un sustancial incremento remunerativo de los miembros del consejo de administración de Unicaja.