El anuncio se hizo la semana pasada en Nueva York, y es de una trascendencia global clave para el sector de la automoción. Después de aliarse para fabricar vehículos comerciales, Ford Motor Company y Volkswagen AG, expanden su alianza y se meten de lleno en el futuro de la movilidad, aunque ambas compañías mantienen por el momento su independencia y no hay intercambio de acciones de sus matrices.
A raíz del último acuerdo, Volkswagen se une a Ford con una importante inversión en Argo AI, una compañía centrada en el desarrollo de tecnología para vehículos autónomos, que ya tiene planes para el despliegue comercial de este tipo de tecnología autónoma de nivel 4, tanto para servicios de movilidad compartida urbana como de reparto de mercancías. Argo AI se encargará de facilitar a ambos fabricantes la tecnología necesaria para sus futuros vehículos autónomos.
Ford y Volkswagen tendrán un reparto equitativo de acciones en Argo AI que además les da la mayoría de la propiedad. Volkswagen ha hecho ahora una inversión de 1.000 millones de dólares y otros 1.600 millones mediante la aportación de su compañía AID (Autonomous Intelligent Driving), que tiene más de 200 empleados. Esta transacción incluye la compra a Ford de acciones en Argo AI por valor de 500 millones de dólares y la inversión por parte de Ford de 600 millones de dólares para alcanzar el total de 1.000 millones anunciados por la firma.
Ford soluciona así uno de sus grandes problemas actuales, la falta de modelos 100% eléctricos en su gama, y gracias al uso de la plataforma MEB de Volkswagen presentará un modelo de gran volumen enfocado al mercado europeo, aunque no está previsto que llegue hasta 2023, una espera demasiado larga. El plan de Ford contempla la entrega de más de 600.000 vehículos eléctricos con esta plataforma en un periodo de seis años gracias al abaratamiento del coste que su alianza les traerá.