Tractores, carruajes y ciclistas escoltaron a la comitiva durante todo el recorrido hasta su llegada al "Pocillo de la Virgen" donde, tras ser despojada del manto del camino bajo los acordes del himno nacional, la Patrona moteña presidía uno de los actos más emotivos de la jornada: la imposición de medallas a las Damas y anderos de honor.