El frío y la lluvia respetan la ilusión de los más pequeños en Toledo: todas las fotos de la Cabalgata de Reyes

Ni la amenaza de frío y lluvia ni la excesiva prudencia institucional pudieron con la noche más mágica del año. Miles de familias toledanas jalonaron el recorrido de la cabalgata para hacer realidad la ilusión de los más pequeños: ver a sus majestades de los Reyes Magos, que llegaron a la capital regional cargados de regalos y de toneladas de caramelos que también hicieron la delicia de los más mayores, muchos de ellos provistos de paraguas, que colocaban abiertos por el lado cóncavo con la intención de ‘atrapar’ el mayor número de golosinas.

A las seis de la tarde, el cortejo real compuesto por más de 500 personas, nueve carrozas fabricadas en Toledo, siete pasacalles -con los funkos del Quijote como protagonistas- y treinta caballos, salió desde el Centro Cívico de Buenavista, para continuar por las avenidas de Barber y Reconquista, hasta llegar a la Puerta de Bisagra. Aunque estaba previsto que la Cabalgata subiera hasta Zocodover, las previsiones meteorológicas adversas, que no llegaron a cumplirse, aconsejaron a los responsables municipales a recortar el recorrido.

Durante el desfile se lanzaron más de 6.000 kilos de caramelos. Como novedad, se añadieron puntos de avituallamiento, con zonas de recarga en la avenida de Barber, plaza de Filipinas y el final de la Reconquista para que nadie se quedara sin caramelos. No obstante, un año más, los bomberos de Toledo, montados en la autoescala, fueron los más generosos.

Además, el Ayuntamiento de Toledo habilitó dos áreas específicas para personas con movilidad reducida: una frente al Hospital Virgen de la Salud y otra junto a Carmelitas, en la avenida de la Reconquista. Asimismo, se acotó una zona sin ruido desde la salida de la Cabalgata hasta la residencia de mayores Santa Casilda.

A su llegada a la histórica puerta de acceso al Casco histórico, Melchor, Gaspar y Baltasar, fueron recibidos por el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, la vicealcaldesa, Inés Cañizares, y los concejales de la Corporación municipal.

Tras entregarles las llaves de la ciudad, Velázquez dio las gracias a sus majestades los Reyes Magos de Oriente, por volver un año más a Toledo, “para cumplir todos los deseos”, y tuvo palabras de agradecimiento para aquellos que hacen posible “una noche tan mágica”: empleados municipales, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil, y voluntarios. Además, el alcalde aseguraba que esta Cabalgata ha sido el “colofón”, a una Navidad muy toledana, “con carrozas fabricadas en Toledo y luces fabricadas en Toledo”.

Entre los más aplaudidos un zancudo disfrazado de bastón de caramelo que se ganó la complicidad y los vítores del público al grito de "¡Por fin llego!, cuando encaró la última cuesta que le condujo hasta la Puerta de Bisagra.

En nombre de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente habló Melchor, que tuvo unas palabras de recuerdo para los niños que “sufrieron el trauma de la dana”. “Quiero que sepan -continuó- que desde Toledo les apoyamos en una noche tan especial”. Tras sus palabras, el público dedicó un sonoro aplauso a las víctimas y a los damnificados por la tragedia que asoló Valencia y las localidades de Letur y Mira a finales del pasado mes de octubre. Tras las palabras de los Reyes, llegó uno de los momentos más esperados de la noche: el lanzamiento de balones.

La noche terminó con un pequeño susto protagonizado por Elías y Micaela, dos niños que se perdieron en la Cabalgata. Ambos fueron rápidamente encontrados.