La luz de la tarde retrocede en la habitación. En la inminente penumbra ella suspira, mientras que desde la radio se escucha: “Por el amor de una mujer, he dado todo cuanto fui, lo más hermoso de mi vida…”. Desde el anuncio de su amado ayer por la tarde no puede con el abatimiento. Se ha tenido que pedir unos días libres para procesar todo lo acontecido y velar estas jornadas de reflexión de su esposo. El amor que destilaban sus palabras le ha llegado al fondo del alma, pero ahora solo puede acompañarle en su desasosiego.
En la habitación de al lado se destila otra aura. Él rebusca enfebrecido entre los dosieres de información que le han mandado desde Inteligencia. La necesidad de descubrir si es verdad lo que de ella se dice le sobrepasa. Como él es el jefe, no ha tenido que pedir permiso a nadie para quedarse en casa. “Faltaría más que siendo el Presidente tuviera que dar cuentas a nadie”. Aquí no suena Danny Daniel, es Tonino Carottone quien “se caga en el amor” a todo volumen.
Quién sabe cómo acabará este drama, porque "È un mondo difficile; E vita intensa; Felicità a momento; E futuro incerto…”
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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes es ilustradora y diseñadora gráfica. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia.
