La estepa. Antón P. Chéjov
Lleva uno unos cuantos años metido en la faena de leer los cuentos completos de Antón P. Chejov, publicados por primera vez en edición íntegra en España en cuatro tomos, ya completados por fin en noviembre de 2016, y he llegado a una narración que la crítica ha contemplado desde el momento de su aparición como el comienzo de una nueva época en su escritura. Ni más ni menos que La estepa, la primera novela corta o el cuento más largo escrito hasta entonces por el indiscutible padre del cuento.
Alba Editorial es quizá la empresa editora, fuera de Páginas de Espuma, que en los últimos años, desde el centenario de la muerte del escritor recordado en 2004, que más libros de y sobre Chéjov ha publicado. De hecho, la traducción de La estepa, integrada en el tercer tomo de la citada edición de sus Cuentos completos, es la realizada por Víctor Gallego Ballesteros, para su selección Cuentos de Alba Editorial de aquel año, con más de setecientas páginas.
Como la inmensa mayoría de sus cuentos, La estepa apareció por primera vez en 1888, en una revista literaria, El Mensajero del Norte, y ocupaba, ni más ni menos que 92 páginas, una extensión inédita en su producción. Luego vino su edición en un libro del mismo año bajo el simple título de Cuentos, y que como señala Paul Viejo, el editor de estos Cuentos Completos de Páginas de Espuma, deja clara la opinión del propio Chéjov sobre el carácter de cuento del relato, pese a la tendencia actual de tratarlo como una novela. Los viajes del año anterior a Tangarov y la región del Azov tuvieron mucho que ver en la génesis de esta “Historia de un viaje”, marcado también por los recuerdos de infancia proyectados en la figura de Yegorushka, un niño de nueve años que viaja para comenzar sus estudios y se incorpora a un mundo de adultos, tan incierto y amenazador como la inmensidad cambiante de la estepa ucraniana, sometida a una meteorología que adelanta esos paralelismos tan queridos en el teatro de Chéjov entre el tiempo meteorológico y la tormenta de sentimientos incubada en el interior de los personajes. Es el niño sometido a la amenaza del mundo aparentemente seguro de los adultos, pero también es la constatación de que en ese mundo tampoco nada es seguro.
Meteorología interior y esbozos de personajes, como la familia judía del parador en medio de la nada que le dejan a uno con el regusto de saber mucho más de ellos…
Pero en aquel momento, para Chéjov “escribir largo era aburrido en comparación con escribir breve” y aunque ahora el lector actual lea La estepa como su debut en la “gran literatura”, entonces la mayoría de la crítica sólo vio una obra fallida. En vida de Chejov sólo fue traducida al sueco.
En la inmensidad de La estepa a uno no le queda otra que dar el grito del nonagenario que sale al campo después de unos cuantos años encerrado en su despacho, y vuelve a descubrir lo elemental y olvidado: ¡Qué bonita es la vida!
Antón Chéjov. La estepa. Traducción de Víctor Gallego Ballesteros. Cuentos Completos, tomo 3º (1887-1893). Edición de Paul Viejo. Editorial Páginas de Espuma. 1150 y L, páginas. 39 euros.