Diez años de destierro. Madame de Staël
Anne-Louise Germaine Necker (1766-1817), conocida como Madame de Staël, hija de Jacques Necker, el famoso financiero ministro de Luis XVI que advertiría de la necesidad de transformar la monarquía absolutista francesa en vísperas de la Revolución, es una figura fundamental en la literatura y la historia de Francia para entender a un sector de la sociedad que se vería sacudida por los acontecimientos desatados a partir de 1789.
Su vida, marcada por la proximidad a las grandes figuras de la época a través de los salones que primero sus padres y luego ella misma mantendría, la convierte en una testigo privilegiada. Todo ello quedó reflejado en sus “Consideraciones sobre los principales acontecimientos de la Revolución francesa” y en este “Diez años de destierro”, que cuenta su periplo por Europa a partir de 1803, cuando Napoleón, entonces primer cónsul, consideró inaceptables las críticas que desde su salón se vertían sobre él y que tuvieron su versión escrita en diversos artículos periodísticos publicados.
Sin embargo, la relación con Bonaparte, que inicialmente había sido de fascinación, “devino primero desconcierto ante la fría indiferencia del general, luego desconfianza, para acabar en un profundo desprecio, que por lo demás era correspondido”, dicen las autoras del prólogo y la traducción, y así Napoleón dice en sus memorias: “Nunca tuve en estima a ningún Necker; el padre me aburría y la hija me atormentaba enormemente... Cuando llegué a París después de la paz de Campo-Formio, estaba de Madame de Staël hasta la coronilla”.
La verdad es que una mujer inteligente y que nunca se resignó al papel secundario que en la época se les asignaba a las mujeres también levantaba alguna que otra reticencia mezclada de ironía y sarcasmo, no exento de cierto machismo entre los intelectuales. De su paso por Alemania, Manuel Granell, en el prólogo a su libro “Alemania”, en la edición de Austral de 1947, dice: “Heine de espíritu burlón, dirá más tarde: “Ha degustado la filosofía de Fichte como un sorbete de vainilla, y la poesía de Goethe como un helado”. Tanta agilidad produce franca admiración, y es tanta la admiración, que comienza a fatigar: “¡Dios mío! ¿Cuándo se irá esta mujer?, dicen que decía Goethe”.
Yo tenía desde hace tiempo la primera edición en español que la editorial Calpe hizo en su colección Universal de "Diez años de destierro" en 1929, con traducción de don Manuel Azaña, y que sería la que luego pasara a las ediciones posteriores de la colección Austral ya con Espasa Calpe unidas. El año 2016 la editorial Penguin Clásicos presentó esta nueva edición que viene a renovar aquellas viejas versiones hoy inencontrables.
La traducción y el prólogo están a cargo de las profesoras Julieta Yelin, de la Universidad Nacional de Rosario, y Laia Quilez, de la Universidad Autónoma de Barcelona, que añaden, además de una sucinta cronología, el retrato que el crítico francés Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869) hizo de la autora en sus "Retratos de mujeres", en los que analizó la vida y la obra de las diecisiete mujeres más populares de la literatura de los siglos XVIII y XIX, lo que añade un argumento más para volver a este clásico entre la Literatura y la Historia.
Madame de Staël. Diez años de destierro. Edición de Laia Quílez y Julieta Yelin. Ed. Penguin Clasicos, 2016. 462 páginas. 9,95 €.