Antes de comprar la última biografía de Pérez Galdós, repaso unos cuantos libros que me parecen esenciales para conocer su vida y su obra. Tengo buenas referencias sobre Benito Pérez Galdós, obra, vida y compromiso de Francisco Cánovas Sánchez, pero después de revisar estas tres obras, tengo mis dudas sobre si aportará algo nuevo a lo que Carmen Bravo-Villasante, Pedro Ortiz Armengol y Gregorio Marañón dejaron escrito en su día sobre el autor de los Episodios Nacionales.
El primero de ellos es Elogio y nostalgia de Toledo de Gregorio Marañón y Posadillo, un clásico de Austral que contiene un capítulo, Galdós en Toledo, del que nadie después de su publicación en el año 1940 ha podido prescindir para abordar la vida y la obra de don Benito. Toledo, Madrid y Santander, aparte de su Las Palmas de Gran Canaria natal, son las ciudades que amó, en las que vivió, en las que escribió y en las que localizó la mayoría de sus historias. Ángel Guerra es su novela toledana por excelencia y donde mejor aparece una como telón de fondo de sus personajes, pero en muchas otras, las calles y el espíritu de Toledo aparecen sin que sea necesario nombrarla. Luis Buñuel no tuvo ninguna duda para trasladar a sus calles, paseos, plazas y casas la inolvidable Tristana. Don Gregorio Marañón nos cuenta cómo allí encontró amigos y personajes inseparables de sus historias.
Carmen Bravo-Villasante abordó su Galdós visto por sí mismo a base de sus Memorias de un desmemoriado y las cartas que hasta aquel momento se conocían. Luego, como era inevitable, escribió una biografía en la que su mayor aportación fue relacionar las mujeres de su vida con los tipos femeninos que aparecen en sus novelas. Aquella edición de su Galdós en la colección Novelas y Cuentos de Magisterio Español de los años setenta del siglo pasado contiene una cantidad de fotografías, dibujos, autógrafos y manuscritos de Galdós que la hacen única.
Y por fin la que para mí es, de las leídas, la mejor y más completa biografía debida al galdosista Pedro Ortiz-Armengol publicada por Crítica en el año 2000, cuando se cumplían ochenta años de su muerte y se habían ampliado considerablemente las fuentes, sobre todo las cartas, para completar una visión de don Benito. En mi vuelta a ella tengo la misma buena impresión de la primera. Dudo de que Francisco Cánovas haya conseguido una visión mejor. Ya leeremos.
Gregorio Marañón. Elogio y nostalgia de Toledo. Ed. Espasa Calpe. Austral, 1983. 224 páginas.
Carmen Bravo Villasante. Galdós visto por sí mismo. Editorial Magisterio Español. Colección Novelas y Cuentos,1970. 316 páginas.
Pedro Ortiz-Armengol. Vida de Galdós. Editorial Crítica. Biblioteca de Bolsillo, 2000. 526 páginas.