Dos libros sobre el Mosad de Eric Frattini
Cuando se mira la biografía profesional del peruano nacionalizado español Eric Frattini (Lima, 1963) se ve que casi no hay un solo palo que no haya tocado: ensayo, novela, guiones de TV, periodismo de investigación, corresponsal en Oriente Medio, profesor universitario, analista político, colaborador de programas de TV como Cuarto Milenio, conferenciante y formador de fuerzas de seguridad sobre seguridad y terrorismo islámico… En definitiva, autor de más de treinta obras y traducido a una veintena de idiomas los temas que trata van desde las finanzas del Vaticano, la Mafia o la historia de las principales agencias de inteligencia del mundo como la CIA o el KGB.
En este caso se trata de dos libros publicados en 2006 en los que se cuenta la trayectoria desde su fundación por David Ben Gurion en 1951, del Mossad, acrónimo en hebreo del Instituto para Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel, conocido como El Instituto. Meir Dagan, uno de sus directores lo presenta así: “El Estado de Israel tiene asignado al Mossad la tarea de recolección de inteligencia y la realización de operaciones espaciales encubiertas en el extranjero. Su trabajo debe identificar y bloquear amenazas al estado y a sus ciudadanos, y reforzar la seguridad y la salvaguarda del país.”
Pero El Instituto no nació con buen pie. Apenas dos meses después de su fundación, el servicio secreto iraquí desbarató una operación, detuvo a dos agentes y doce colaboradores. Los agentes del Mossad fueron condenados a muerte y el resto a cadena perpetua. Israel se vio obligada a depositar una fuerte cantidad de dinero en una cuenta de un banco suizo a nombre del ministro del Interior de Irak, para salvar a sus hombres.
Sin embargo, con la operación “Garibaldi”, el secuestro en 1960 de Adolf Eichman en Argentina para ser juzgado en Israel, el Mosad alcanzaría su mayor prestigio y sería el origen del Kidon, la subunidad de ejecutores del Metsada, el Departamento de Operaciones Especiales del Mosad. Ben Gurion ordenaría al memuneh (director del Mosad) Meir Amit la creación de una unidad “secreta” que solo podía ser “conectada” y “desconectada” por el Primer Ministro. El propio Amit bautizaría a esa unidad como Kidon (bayoneta) y estableció la norma básica para sus actuaciones: “No habrá matanzas de líderes políticos; estos deben ser tratados por medios políticos. No se mataría a la familia de los terroristas; si sus miembros se interponen en el camino, ese no es nuestro problema. Cada ejecución debe ser autorizada por el Primer Ministro del momento. Y todo debe hacerse según el reglamento. Hay que redactar un acta de la decisión tomada. Todo limpio y claro. Nuestras acciones no deben ser vistas como crímenes patrocinados por el Estado sino como la última acción judicial que el Estado puede ofrecer. No podemos ser diferentes del verdugo o de cualquier ejecutor legalmente nombrado.”
En 1972, bajo el gobierno de la primera ministra Golda Meir y bajo el mandato de Zvi Zamir como memuneh del Mosad, se establecería el llamado “Comité X”, una estructura judicial tan secreta que ni siquiera la Corte Suprema de Justicia del Estado de Israel conocía su existencia.
Y así Frattini en estos dos libros, estructura el dedicado al Mosad mediante preguntas y respuestas, y el otro mediante la narración de las principales operaciones llevadas a cabo por los “kidones”, nos cuenta su historia en una narración que hará las delicias de los amantes de las mejores novelas de espías.
Eric Frattini. El Mosad. Historia del Instituto. Editorial EDAF, 2006. 268 páginas. Kidon. Los verdugos del Mosad. Editorial Esfera de los Libros. 2006. 40Ediciones, 2011