Los visigodos. Hijos de un dios furioso
José Soto Chica, perteneciente al Centro de Estudios Bizantinos y Chipriotas de la Universidad de Granada aborda en esta extensa historia de los visigodos uno de esos estudios de la Antigüedad tardía que hasta hace unos pocos años no eran precisamente demasiado tratados por los historiadores españoles. La dificultad en el manejo de las fuentes antiguas quizá haya tenido que ver con ello. También el ser un periodo histórico no demasiado atractivo para muchas generaciones de historiadores. Ahora cualquier lector aficionado a la historia y no solo los historiadores tienen un libro que estudia de manera exhaustiva el desarrollo de este pueblo que tanta importancia tuvo en el final de la Historia de Roma y en el principio de una Hispania que desde entonces adquiere carácter propio.
La primera parte se dedica a los orígenes de este pueblo desde sus orígenes en el sur de Escandinavia hasta que aparecen en el siglo III en las fronteras romanas del Danubio, en lo que hoy son tierras de Ucrania, Moldavia y Rumanía, donde sembrarían el terror primero para convertirse después en un aliado, siempre cambiante en sus alianzas, del Imperio en el empeño del mantenimiento de sus fronteras.
Después vendrá su papel fundamental en la política de la propia Roma y su continuo afán de convertirse en aquellos territorios que ocuparon en los verdaderos y genuinos representantes de un imperio del que se sentían partícipes y protagonistas. Son los tiempos en que lucharán por “la causa de Roma”, como bien dice el autor y en los que acabarán como nuevos fundadores en tierras de las Galias y luego en la Hispania en la que se proclamarían como reyes soberanos.
José Soto Chica, se abre en su narración por una selva de crónicas e historias de autores contemporáneos a los hechos con una facilidad que a veces abruma y asombra al lector. La complejidad de los pueblos implicados, las alianzas cambiantes con el imperio, los múltiples hechos de armas, las continuas intrigas, traiciones y luchas por el poder son narradas con una minuciosidad ante la que no hay más remedio que descubrirse. Lo intrincado del trabajo y la forma en la que se narran requieren de una erudición enciclopédica y de un método de trabajo ante el que no hay otra opción que rendirse.
Es verdad, que a veces hay que parar en la lectura de un texto que no deja hilo argumental por desarrollar, personaje por biografiar ni anécdota por contar, pero el esfuerzo merece la pena. Además, el texto estará ahí siempre para echar mano de él como consulta que será obligada para cualquiera que quiera adentrarse en este mundo. Incluso, cualquiera puede leerlo como una de esas novelas de aventuras en las que la acción, las traiciones, los cambios de escenarios, los personajes le arrastran a uno sin remedio.
José Soto Chica. Los visigodos. Hijos de un dios furioso. Prólogo de Esther Sánchez Medina. Editorial Desperta Ferro. 592 páginas. 26,95€. eBook, 11,99€.