Los sanchistas se arrugan ante Page
Al día siguiente de que Pedro Sánchez recuperara la Secretaría General del PSOE sus partidarios lo tenían claro: “Somos realistas -me decía uno de ellos-, el Congreso Regional lo ganará Emiliano, porque no tenemos por ahora una figura que pueda hacerle sombra. Si él quiere no tendrá ningún problema. Eso sí, deberá reconocer la fuerza que hemos demostrado en las primarias con cambios significativos. Otra cosa serán los Congresos Provinciales donde daremos la batalla agrupación por agrupación y nos haremos con la mayoría de los Comités Provinciales”.
Por lo pronto y como bien presuponía mi amigo sanchista, el Congreso Regional del PSOE ha sido un paseo militar para Emiliano, aunque, como bien presuponía uno, “lo de la generosidad con el adversario, los cambios y el reconocimiento de la fuerza demostrada en las primarias por los sanchistas”, ha brillado por su ausencia; Emiliano ha renovado, sin ninguna duda de una manera radical, la Ejecutiva con gente joven y nueva, pero me temo que es mínimo el porcentaje de los que, puestos en el brete entre la fidelidad al secretario regional que los ha nombrado y el lejano secretario general de Ferraz, optarían por la segunda opción. Si entre los cooptados (se pongan como se pongan en el PSOE que presume de primarias, es lo que sigue ocurriendo cuando la máquina congresual se pone en marcha), si entre los cooptados, digo, se ha colado alguno de obediencia sanchista, desde el momento del ascenso en el noventa por ciento de los casos cambiará de obediencia.
Y en cuanto a la euforia sanchista postprimarias, con lo que sabemos sobre los precandidatos, en los Congresos Provinciales ocurrirá otro tanto. Sólo en Albacete, con las candidaturas enfrentadas de Cabañero y Ruiz Santos hay algo que se parezca a una verdadera batalla democrática por la Secretaría Provincial. En las demás provincias todo está decidido y allí donde no lo es claramente a favor de un candidato de Emiliano García Page, lo es para alguien que tiene claro que no es el momento de presentarle la batalla: José Manuel Caballero sabe que tiene que esperar y que el tiempo correrá a su favor, todo lo demás, por ahora son “ilusiones del espíritu”.
En estos días otoñales se anuncia entre las novedades editoriales una recopilación de “nuevas notas dispersas” de Josep Pla, cómo no en la Editorial Destino, como las que se recogieron en el tomo 19 de sus Obras Completas, con el maestro en vida. Su título, “Hacerse todas las ilusiones posibles”, que proviene de una frase más larga y aplicable a los optimistas sanchistas de la primavera pasada y a todo ser humano en general: “Lo ideal es hacerse todas las ilusiones posibles y no creerse ninguna”.
El primero que se la aplica es el que suscribe. Queda de usted afectísimo, s.s.s. a quien Dios guarde muchos años…