Tres ilustres toledanos de actualidad
Aunque ninguno de los tres nació en Toledo, los tres bien pueden ser considerados hijos ilustres de la ciudad. Su mejor obra y casi todas sus vidas estarán ligadas siempre a la ciudad. Ahora en este febrero que apunta hacia la primavera los tres son actualidad:
El primero de ellos es el genio italiano Juanelo Turriano (Cremona, 1500-Toledo 1585), relojero, ingeniero, matemático, constructor de autómatas como el hombre de palo que da nombre a una calle toledana, el reloj cristalino que situaba con precisión la posición de los astros en el cielo o el célebre artificio que elevaba el agua desde el Tajo al Alcázar. Ahora en estos días, la Biblioteca Nacional, bajo el título de “Juanelo Turriano, un hombre del Renacimiento”, celebra una exposición en el que se enmarca una figura que llegó a ser considerada como “el nuevo Arquímedes”, en un tiempo en el que, como el caso del gran Leonardo da Vinci, su figura no era, ni mucho menos una excepción.
Fruto de la investigación de Cristiano Zanetti, la exposición, de la que son comisarias Cinzia Galli y Gema Hernández, y presidida por el busto en mármol realizado por Pompeo Leoni, vuelve a recordarnos a uno de esos toledanos, que como el Griego de Toledo, dejaron su obra permanentemente ligada a la ciudad.
El segundo ilustre toledano es el fundador y principal impulsor de la Real Fundación de Toledo que tantos logros ha conseguido por la ciudad: Gregorio Marañón y Bertrán de Lis. Un madrileño criado intelectual y afectivamente en el cigarral de Menores de su abuelo y que desde siempre, como en la puesta en marcha de la fundación Greco 2014, ha demostrado sobradamente su entrega a Toledo. Hoy mismo, la Universidad de Castilla-La Mancha le nombra doctor honoris causa, y hay que decir que uno no sabe quién de los dos, UCLM o Marañón, aporta al otro más prestigio.
Y el tercero, y que me perdone, porque sé que cuando lea estas líneas se le subirán esos colores a la cara que con tanta facilidad le suben ante el elogio, es el archivero municipal de Toledo, Mariano García Ruiperez, que en estos días se ha inventado una original y entrañable exposición a base de postales titulada “Desde Toledo con amor”, en la que queda demostrado que no se necesitan grandes fondos ni documentos espectaculares para realizar una gran exposición. La creatividad, la imaginación y el trabajo riguroso del amigo Mariano tienen mucho que ver con su éxito.
En fin, tres ilustres toledanos de Cremona, de Madrid y de Noblejas que otra vez nos recuerdan lo inagotable de la Toledo universal que todos queremos.