Entre el feo de Podemos y la bella de EL DIGITAL CLM
El otro día mi señorito Eusebio Cedena me llevó a Toledo por aquello de la fiesta de este papel digital donde uno escribe. Solo faltaron Emiliano y María Dolores, de Comité Federal y de Ejecutiva Nacional, por aquello de la moción de censura con la que Pedro Sánchez ha cogido a unos y a otros con el pie cambiado. Uno se pasó toda la noche entre el feo de Podemos, que es como bautizaron en Vistalegre a Fernando Barredo y la bella sexóloga Ana Ángel Esteban, que escribe de lo suyo aquí mismo. Como uno intenta ser agradecido me fui derecho al bueno de Fernando Barredo a darle las gracias por los jornales que me ha hecho ganar. Que cada vez que no sé de qué escribir aparece y me salva la columna. El tío estuvo elegante: “Prefiero dos hostias tuyas en una de tus columnas a un solo halago de mi compañero García Molina”. Con lo cual uno se quedó rendido, que uno es muy fácil en cuanto alguien le dora la píldora con un halago. Además que el supuesto feo se levantó en un pis pas a mi sexóloga de cabecera y a su amiga Amelia, una profe de Mora, como Ana, con todo el encanto que tiene lo francés. Total, que Amelia y Ana, prendadas del encanto del supuesto “feo” y el viejales con pajarita a verlas venir y a contárselo a ustedes, que el tío, entre los esqueletos que le salen en su casa del casco viejo de Toledo, los sicarios que le mandan a hostiarle y los fantasmas que le rondan en la cocina, no había forma de meter baza. Eso sí, Ana y Amelia nos subieron al escenario y nos hicieron la foto, que no era cosa de dejar pasar la ocasión.
Entre los políticos, mayoría de peperos, con Carmen Riolobos, Carmen Quintanilla, Rosa Romero y Claudia Alonso que contrarrestaban por la derecha la elegancia de la izquierda de la alcaldesa Milagros Tolón y que por lo que se ve tiene poco tiempo para ligar, al contrario del amigo Barredo metido de hoz en coz en su oficio de galán levantamozas y olvidadas, al menos por un día, sus cuitas políticas. Unas y otras no pararon un momento de gastar la prosa en la cosa de la moción de Sánchez, y así no hay manera. Entre las mujeres socialistas destacó también por su finura la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, tan en su sitio. A los tíos de uno y otro lado, que conste: no los cito.
Menos mal que tras el éxito cosechado con las dos morachas me recogió el amigo Javier Ruiz y me dio unas lecciones de por dónde van los tiros en la cosa de la noche; que este, como el colega Javier de Pablos, es que no para. Lástima que también me fallara mi querida amiga toledana, pero había ido al dentista, tenía un labio hinchado y no era cosa de competir en inferioridad de condiciones con tanta tía buena y tanto feo con ángel y potra.